Al ritmo actual de matriculaciones solo el 7% del parque español será neutro en carbono en 2030, según revela un estudio de Roland Berger para la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos (GANVAM).
Los datos fueron dados a conocer por Rafael Prieto, adjunto al presidente de la entidad, en el contexto del panel “El papel del vehículo de ocasión eléctrico en la transición energética”, en el marco del Salón del Vehículo de Ocasión y Seminuevo de Madrid.
“Para el 2030, nuestras estimaciones nos ponen, desgraciadamente, en una posición de 2 millones de coches contra un objetivo que debería estar casi en 5”, explica Prieto. “Esto te saca un poco de la trayectoria en un horizonte al 2050, pero nada imposible e irrecuperable”.
En un sentido más optimista, el adjunto al titular advirtió que “las curvas no hay que verlas de forma lineal” porque los modelos de crecimiento tienen multiplicadores que posteriormente pueden acelerar muy rápido.
“Los objetivos son alcanzables siempre y cuando hagamos todo lo que hay que hacer”, afirma. En ese sentido, el vehículo de ocasión eléctrico es clave y, asegura, “excluirlo de la cadena de valor sería incompatible con esos objetivos”.
El panorama para el 2030
El estudio de Berger y GANVAM prevé también que para 2030 las matriculaciones de eléctricos e híbridos enchufables se mutiplicarán por más de cinco con respecto a la actualidad, representarán todavía el 27% del total.
En ese sentido, la asociación llamó a eliminar las trabas administrativas que frenan el desarrollo de la infraestructura y facilitar la instalación de puntos de carga en concesionarios y talleres, a fin de impulsar la “capilaridad de las infraestructuras”.
Otro de los desafíos detectados por GANVAM concierne al año 2023, para el cual se aspira a alcanzar los 100 mil cargadores públicos. Esto, a día de hoy, exige multiplicar por diez la infraestructura española.
Si bien se destaca un alza en la demanda de vehículos eléctricos alentadora en comparación al panorama anterior, la asociación invita a incluir “elementos aceleradores” para cumplir con la descarbonización prevista.
Los objetivos para el 2050 y el rol del Estado
Las cifras estimadas para el 2030 pueden enlazarse con el objetivo de un parque de vehículos comerciales ligeros libre de CO2 para el 2050, al cual España adhirió a través de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética.
Arturo Pérez de Lucía, Director general de AEDIVE, asegura que se trata de un objetivo ambicioso pero realizable, en el cual la responsabilidad no solo es de la industria sino que debe ser acompañada por las administraciones públicas.
En ese sentido, remarca el rol de los incentivos, como el plan Moves III, y la necesidad de eliminar trabas en el despliegue de infraestructura de carga de acceso público.
Para Alejandro Valdovinos, director de la unidad de negocio de recarga en AC de Circontrol, las cifras de matriculación de vehículos eléctricos en España de los últimos tres años –con incrementos de un 85/90%– sí podrían permitir llegar a los 5 millones de vehículos en 2030.
Para el director de la unidad, es importante tomar el ejemplo de países del norte europeo que corren con una ventaja de cinco años al haber tomado medidas que recién ahora comenzaron a ser adoptadas por la administración pública española.
Por otra parte, cabe destacar que los objetivos de descarbonización fueron también recordados por la Asociación Europea de Electromovilidad, la cual llamó en esta última semana a brindar más atención al apoyo económico para garantizar el mantenimiento de puestos de trabajo y las inversiones ecológicas.
“Las inversiones en la infraestructura de cero carbono y las soluciones innovadoras son la ruta más rentable para la recuperación económica a nivel nacional y del a UE, mientras que al mismo tiempo se preparan las bases para un sistema energético seguro y sostenible”, afirmó.