El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) se encuentra en revisión dado que la Comisión Europea alzó los objetivos fijados para la descarbonización.
La meta del 40% de descarbonización para el 2030 subió y ahora se busca alcanzar un mínimo de 55%.
El desarrollo tecnológico necesario para alcanzar este nuevo objetivo en el país requiere de la colaboración de múltiples sectores.
En relación a la automoción, el eje está puesto en la innovación vinculada a los sistemas de carga.
Más específicamente, en las cargas inteligentes y el V2G, también conocido como carga bidireccional.
Ambas tecnologías permiten devolver a la red parte de la electricidad consumida, mejorando así la eficiencia y la sostenibilidad del sistema eléctrico.
El V2G (Vehicle-to-Grid) tiene capacidad de enviar la energía remanente a un hogar, a un dispositivo o de vuelta a red.
El sistema hace posible el ahorro energético y económico durante las horas valle para redirigirla en las horas más caras.
Esta solución promete reducir el costo total de propiedad así como aumentar la adopción del coche eléctrico, incorporando fuentes renovables como la energía solar y eólica.
Por su parte, la carga inteligente gestiona la recarga evitando que la red se sobrecargue o desestabilice.
Ofrece la posibilidad de la conexión de datos para que haya una comunicación entre el vehículo, la empresa energética y el operador de la carga y se optimice el proceso.
Estas tecnologías permitirán optimizar y digitalizar la forma de distribuir, utilizar, generar y almacenar la energía en el futuro, efectivizando así la transición hacia los vehículos eléctricos.
Desde Transport & Environment y Fundación Renovables presentaron su postura en relación a la revisión del PNIEC y cómo potenciar la electricidad renovable en el transporte.
Los entes plantean que los objetivos de renovables para el área podrán cumplirse con electricidad renovable en vez de únicamente con biocombustibles.
En este sentido, proponen que el PNIEC establezca un mecanismo para potenciar la movilidad eléctrica en el país acompañado por el impulso a la carga inteligente y el V2G.
Alemania, Francia, Países Bajos y Austria ya lo han implementado para recompensar el uso de la electricidad renovable en sus sistemas de transporte.
Según ambas organizaciones, al ser España uno de los países europeos que más está apostando por la energía renovable, una pronta implementación mediante el PNIEC le sería beneficiosa.
A su vez, en el documento marcaron su postura en relación al uso de combustibles sintéticos aplicado al transporte de vehículos.
Ambos entes solicitan que la venta de coches y furgonetas cero emisiones a partir de 2035 se efectuará exclusivamente con vehículos eléctricos, excluyendo a los combustibles sintéticos.
El argumento es que destinar combustibles sintéticos a la descarbonización del transporte por carretera requeriría mucho más consumo, además de ser restrictivo por su costo.
Se trataría de un consumo de energía renovable cinco o seis veces superior frente a la que necesitaría un vehículo eléctrico de batería.
Un poco de contexto
El marco de la política energética y climática española está determinado por la Unión Europea, la cual a su vez, responde a los requerimientos del Acuerdo de París.
Dicho acuerdo fue alcanzado en 2015 para dar una respuesta internacional y coordinada al reto de la crisis climática.
El objetivo de la iniciativa es facilitar y actualizar el cumplimiento de los principales objetivos fijados por la Unión Europea para 2030:
- 55% de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) respecto a 1990.
- 32% de renovables sobre el consumo total de energía final bruta.
- 32,5% de mejora de la eficiencia energética.
- 15% interconexión eléctrica de los Estados miembros.
Este marco normativo y político pretende aportar certidumbre regulatoria.
Mediante el mismo se buscan generar las condiciones para que sucedan las inversiones que faciliten la transición energética europea.
Así, se demanda a cada Estado miembro de la Unión Europea la elaboración de un Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030.
El PNIEC de España tiene como objetivo avanzar en la descarbonización dado que tres de cada cuatro toneladas de gases de efecto invernadero se originan en el sistema energético.
El Plan apunta hacia una mayor autosuficiencia energética mediante las energías renovables solar y eólicas disminuyendo la dependencia a las importaciones de combustibles fósiles.
Se espera lograr en 2030 una presencia de las energías renovables sobre el uso final de energía del 42% y la reducción del consumo final gracias a programas y medidas de ahorro.
Actualmente, se está llevando a cabo la revisión del PNIEC y del sector de la electromovilidad incluyen propuestas para que su aplicación sea 100% sostenible.