En 2022, EDP aceleró el trabajo sobre el desarrollo de la red pública de recarga para acompañar el crecimiento de la movilidad eléctrica en Europa y, concretamente, en España y Portugal.
Es así que ha logrado aumentar en 3.500 los puntos que tiene en funcionamiento o desarrollo en la Península Ibérica.
A nivel local, Gijón, Madrid y Oviedofueron las ubicaciones que generaron mayor demanda, sobre un total de 150 localidades que cuentan con cargadores de la empresa.
En este camino, en el que EDP busca contar con una red cada vez más extensa, se generan dudas en cuanto a las tendencias a seguir y los riesgos que hay en torno a la planificación.
Es por ello, que Portal Movilidad España en contacto con Javier Martínez Ríos, director de Movilidad Sostenible de la compañía eléctrica, responde una de las principales incógnitas respecto al despliegue de la infraestructura de recarga.
¿Está lista la red eléctrica española para la nueva demanda?
“La generación y la disponibilidad local es más que suficiente para poder atender a los vehículos eléctricos que están por llegar y es más, tiene una capacidad muy por encima de los objetivos planteados por el Gobierno de cara al 2035”, responde el ejecutivo.
A datos del 2022, circulan 180.000 vehículos eléctricos aproximadamente, mientras que la meta marcada por el PNIEC plantea que en 2030 lo hagan 5 millones.
Desde la experiencia que cuenta en el sector, explica que España ya cuenta con la capacidad instalada suficiente, tanto de energía renovables como del resto de tecnologías, para poder atender a las necesidades de estos nuevos usuarios de electromovilidad que están por llegar.
¿La apuesta por las recargas rápidas podría generar un colapso energético?
En este caso la respuesta tranquiliza, ya que Martínez Ríos descarta que esto pueda llegar a pasar.
“Aunque la demanda todavía no sea alta, ya se están planificando inversiones. No considero que esto sea algo para alarmarnos, donde haga falta potencia la habrá”, asegura.
Pese a esto, pone sobre la mesa la realidad de que aunque el mercado está mirando a las cargas más potentes, estas deben estar ubicadas en aquellas zonas donde tengan sentido de ser.
“No hay por que pensar que en todas las plazas de aparcamiento deba instalarse un punto ultra rápido, de ser necesario la red se reforzará, pero no es la idea”, sostiene.
A lo que agrega: “Debemos insistir en la idea de que no podemos ver en el mundo el coche eléctrico con las gafas del coche de combustión”.
Los usuarios deberán dejar de pensar en que todas las ubicaciones podrán hacer uso de los cargadores como si fuera una estación de servicio, por lo que deberán comenzar a planificar más el uso de su vehículo.
Esto llegará de la mano del entendimiento de una de las principales ventajas que tienen los segmentos electrificados: siempre que estén parados, podrán estar cargando.
En este plano, cabe recordar la apuesta de EDP por el despliegue de las redes de recarga de coches eléctricos.
A nivel local, la empresa desarrollará con Decathlon una red de más de 400 puntos en sus tiendas, al tiempo que suministrará a más de 40 gasolineras de Petroprix con cargadores.
Asimismo, cabe recordar el convenio que ha firmado con Kia por medio del cual se instalarán puntos de carga ultrarrápida de 150 kW en concesionarios de la red oficial Kia repartidos por todo el territorio español.
Estas instalaciones, disponibles las 24 horas del día, permitirán que cualquier cliente de un modelo eléctrico, como por ejemplo el e-Niro o el nuevo eléctrico EV6, pueda recorrer el país haciendo una recarga completa en un máximo de 30 minutos.
En Portugal, EDP ha seguido desarrollando su red con socios que garantizan ubicaciones estratégicas y ha registrado un crecimiento con las PYME, contratando más de 350 puntos de recarga en todo el país.