El año pasado, por medio de la entrada en vigencia de la Ley de Cambio Climático, se hizo obligatoria la colocación de puntos de recarga en 1.000 estaciones de servicio ubicadas en todo el territorio español.
Al momento de hacerse pública la medida, todo el sector de los estacioneros se levanto cuestionando la manera en la que la Administración selecciono a los obligados a trabajar en la renovación de su modelo de negocio.
“En aquel momento el Gobierno tomo la decisión de ir por el camino de la imposición y utilizando criterios de volumen de litros vendidos, lo que genero que ahora se estén instalando enchufes en ubicaciones que realmente no tienen sentido”, expresa Nacho Rabadán, director general de la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES).
La problemática fue presentada durante el evento virtual “Cumbre de la movilidad eléctrica en España”, organizado por Grupo Portal Movilidad.
En el momento que comenzaron a trabajar en la transición a la movilidad eléctrica registraron al menos 1.200 estaciones de servicio que estaban dispuestas a colocar puntos de carga.
No necesariamente todas superaban, o al menos alcanzaban los volúmenes de venta planteados por la normativa, pero si veían oportuno realizar la inversión requerida.
En este sentido, el representante del sector apunta: “Según las cuentas de la administración, al final serán unas 1.000 estaciones obligadas a instalar puntos, mientras que según nuestras cuentas había 1.200 que habían levantado la mano en pos de este trabajo”.
Es decir, en palabras del propio Rabadán, que de no ser por las vías de la regulación se podrían haber instalado un 20% más de puntos de recarga en gasolineras españolas.
“El problema es que los cargadores no van a terminar estando emplazados en los lugares ideales, los cuales si podrán dar respuesta a la nueva demanda ocasionada por la electromovilidad”, destaca al respecto.
Actualmente, notan que el mercado de los vehículos eléctricos no genera el movimiento financiero para realizar las inversiones necesarias, pero son conscientes de que realizar estas gestiones es beneficioso, no solo para ellos sino que para el país.
Pese a esto, cuestionan el hecho de que es momento de que él “Gobierno sé involucrarse más, porque las inversiones son muy cuantiosas”.
Ser parte de las mesas de debates
Una realidad es que los estacioneros más pequeños no estuvieron contentos con las gestiones estatales y luego de que se presentarán reclamos concretos durante la «Cumbre de la movilidad eléctrica y sostenible» de Grupo Portal Movilidad, lograron ser incluidos en la nueva mesa de desarrollo de infraestructura de recarga.
La misma será lanzada el próximo 15 de junio por parte del Gobierno de Pedro Sánchez, junto a actores cómo la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC) y Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico (AEDIVE).
Pese a que se prevé que los intereses del sector serán bien representados por estas entidades, han quedado muchas entidades por fuera. Previo a que se hicieran ecos sus reclamos, el directivo de CEEES comentaba: “Siempre es mucho más el diálogo y la persuasión que la imposición que la vía de la imposición. A nosotros nos encantaría seguir discutiendo y estar presentes en esa mesa junto a todos aquellos que tenemos algo interesante para decir”.