Bajo la Resolución Directoral Nº 0011-2021-ATU/DIR la Autoridad de Transporte para Lima y Callao (ATU) publicó las Especificaciones Técnicas para la Estandarización de las características físicas y motrices del Bus Patrón Eléctrico que considera desde las dimensiones, pasando por las características de los componentes hasta el área destinada a personas con discapacidad y comodidades de los asientos.
Este documento establece que las unidades deben ser fabricadas con estructura integral o ensambladas con carrocería montado sobre chasis en dos ejes o más, diseñados para soportar la carga de los usuarios y su peso vehicular.
Entre las principales definiciones se encuentran las tipologías bus piso bajo, el cual se lo considera a aquel que cuya altura de la calzada al piso del Bus no es mayor de 360 mm sin estar el sistema de inclinación activado (sistema de arrodillamiento). Mientras que el bus piso alto su altura de la calzada al piso del Bus no es mayor de 1050 mm.
En primera instancia, desde el sector ven con buenos ojos que se hayan dado entidad a las consultas de los distintos actores y realizado los cambios sugeridos.
¿Afecta a la fabricación de los buses esta normativa? “No nos perjudica, solo tenemos que adaptarnos a un bus más seguro, completo, inclusivo y moderno, pero, por otro lado, mucho más caro”, afirma Daniel Rubio, gerente de buses de Modasa, a Portal Movilidad.
En tanto, agrega: “Es un bus que se acerca a los más altos estándares internacionales, sin embargo, por el contexto económico y político que se vive en el país hace que sea muy difícil que una empresa lo adquiera. El mercado peruano no tiene cómo financiarlo”.
Uno de los comentarios por parte del fabricante de buses peruano fue que no se cierre el material de la estructura a aluminio y finalmente se aceptó la incorporación del acero.
Otra petición fue en torno a que se establezcan parámetros en las medidas y no se dé un número exacto como sucedía con la altura, ancho de la puerta, distancia entre asientos, por ejemplo.
“Exigen elementos que en el país no se fabrican por lo que importaremos, pero no significan un sobrecosto desde el aspecto arancelario. No obstante, conseguir un chasis piso bajo es un incremento del costo en sí mismo porque soy muy pocos los fabricantes que lo realizan y la tecnología que utilizan son de avanzada”, indica Rubio.
De igual modo, con o sin esta normativa, el requerimiento del sector es el mismo: licitaciones.
“Al final de cuentas lo importante es saber cuándo lanzarán una licitación, bajo qué condiciones, si darán un puntaje extra a la tecnología eléctrica, más posibilidades de financiamiento o garantías para la banca”, sostiene el gerente de buses de Modasa.
En esa línea, Adolfo Rojas, presidente del Comité Consultivo de Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico Perú (AEDIVE), afirma: “Es un gran paso la normativa, va a costar incorporar buses eléctricos por el contexto que atraviesan las empresas de transporte público. En cuanto a las especificaciones técnicas, si se dinamiza, será accesible para los fabricantes locales – hoy el único es Modasa- conseguir las homologaciones”.
“Faltan grandes licitaciones, de unos 500 buses, presentar una oferta por 100 unidades no es atractivo. Es comprensible el retraso por el contexto mundial, sin embargo, el país firmó un acuerdo para reducir al 50% el precio del gas y eso golpeará al sector de la movilidad eléctrica”, opina.