El candidato de la coalición Sigamos Haciendo Historia a la gubernatura de Puebla, Alejandro Armenta Mier, propuso que el gobierno del estado pague 40% del costo por convertir el transporte público en eléctrico y que el resto lo paguen los transportistas.

Al participar en el conversatorio denominado “Hablemos por México”, organizado por estudiantes de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), el morenista explicó que su propuesta consiste en cambiar por año los motores de combustión de mil unidades del transporte público, taxis, combis o similares y microbuses, por eléctricos.

“Porque soy el senador del litio, vamos a transformar mil motores, mil unidades del transporte público cada año de motores de combustión a motores eléctricos, ya tenemos todo el modelo para hacerlo, es autofinanciable”, sostuvo el candidato por Puebla.

Afirmó que la conversión permitirá disminuir la contaminación y lograr que en 2030 Puebla sea el estado de la República con más motores eléctricos en el transporte público.

Este costo de transición será financiado por el gobierno estatal en un 40% y el 60% restante por los concesionarios a cuatro o cinco años. Refirió que actualmente un taxi gasta 500 pesos de gasolina al día; una minivan mil pesos al día; y un autobús de ruta mil 500 pesos diarios.

Además de esta propuesta, Armenta Mier anunció planes para mejorar la movilidad en Puebla, proponiendo la implementación de dos líneas de cablebús. La primera línea conectaría la junta auxiliar La Resurrección con Casa Aguayo, mientras que la segunda línea iría desde la zona de la CAPU hacia Angelópolis.

Enfatizó la importancia de conectar estas líneas de cablebús con la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA), tomando como referencia el éxito de esta estrategia en la Ciudad de México, donde fue implementada por la actual candidata presidencial Claudia Sheinbaum Pardo.

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Presentó su eje de gobierno “Soberanía Energética para el Desarrollo Sostenible”, que incluye el fortalecimiento de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) como empresas “de todos los mexicanos”.

Además, prometió que impulsará el transporte público eléctrico y que no habrá “gasolinazos” ni aumento de tarifas eléctricas.

“Vamos a apoyar a las principales ciudades de México con sistemas eléctricos de transporte. Aquí nos quedaron pendientes tres cablebuses que los vamos a hacer con Clara Brugada, la próxima jefa de Gobierno”, subrayó.

Durante su gestión, se crearon dos líneas de teleférico urbanas, se compraron 442 nuevas unidades de trolebuses, se adquirieron 9 nuevas unidades para el Tren Ligero, se convirtió la Línea 3 del Metrobús en 100% eléctrica y se hizo la Nueva Línea 1 del Metro que tenía más de 50 años.

Apuesta también por una transición energética con energías renovables: plantas fotovoltaicas, eólicas, hídricas, geotérmicas y de hidrógeno verde, y a promocionar paneles y calentadores solares en techos de viviendas y comercios.

“Esto ayudará a bajar el costo de la luz y del gas, y al mismo tiempo haremos de México un ejemplo mundial en el concierto de las naciones frente al cambio climático global”, afirmó la candidata oficialista.