Smart Mobility desarrolló junto a la oficina de refugiados de la Organización de Naciones Unidas (ONU) un programa cuyo objetivo es facilitar bicicletas eléctricas a los inmigrantes que entren a Ecuador para desempeñarse como deliverys. 

La empresa tiene como misión brindar soluciones eficientes y económicas de movilidad alternativa y ecológica para reducir la huella de carbono en el transporte. Y, aprovechando su lado comercial de bicicletas Electrobike, llevan adelante distintas iniciativas sociales. 

En este caso, a través de un concurso, entró en contacto directo con el organismo internacional para dar respuesta a una situación que se ha estado repitiendo los últimos años en el país. 

“Hay una migración venezolana bastante marcada en el territorio y gran parte de los extranjeros que llegan optan por trabajar en plataformas de reparto”, explica Andrés Mesías, fundador de la compañía, cuya visión apunta al lado social y ecológico de la movilidad. 

 Y agrega: “Entonces, a través de este programa, ONU les da la posibilidad de tener un trabajo, de tener una nueva oportunidad”. 

Por medio de una plataforma móvil, personas migrantes se inscriben y consiguen su e-bike con la que realizan repartos en La Floresta, una reconocida zona comercial ecuatoriana. 

“Se trata de personas de bajos recursos que tuvieron que salir de su país. Cuando llegan aquí, testean las bicis durante tres meses, buscan clientes y ganan un trabajo”, describe Mesías. 

El programa, que comenzó el año pasado con doce unidades y espera duplicar su flota en este 2021, se encuentra articulado por la oficina de refugiados de ONU, la cual prácticamente compró las bicis y se encarga además de evaluar a las personas para hacer los ingresos. 

A su vez, realiza un seguimiento de los recorridos trazados, dado que cada bicicleta tiene gps. De esta manera, fue capaz de conocer ciertas ventajas por parte de las e-bikes. 

En principio, se observó una mejora en los tiempos de entrega respecto a una bicicleta convencional. Al mismo tiempo, también se observó que la tasa de accidentes se redujo a menos de un 50% respecto a lo que sucede con las motocicletas, por la velocidad con la que se conduce. 

Según Mesías, con la firma prefieren trabajar con el ámbito privado dado que “si bien el sector público tiene un papel decisivo en cuanto a políticas y regulaciones, respecto a recursos económicos está limitado”. 

“Hemos encontrado una gran oportunidad en estos programas de la ONU, dado que a veces el nivel de recursos rebasan el presupuesto de un país”, advierte el fundador de Smart Mobility. 

Luego, añade: “La gran parte de las empresas privadas que se suman están alineadas con este tipo de propósito. Entonces, cuando nos involucramos en estas iniciativas ya estamos hablando el mismo idioma y no es tan difícil vincular el tema de la sostenibilidad”. 

Igualmente, la compañía trabaja en un proyecto con autoridades públicas en la actualidad. El mismo consiste en dotar a Ecuador, a través de un trabajo conjunto con las ciudades más importantes de la nación, con 30 mil bicicletas eléctricas.