La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) se reunió con el canciller Marcelo Ebrard y la confección de un plan para la electromovilidad estuvo sobre la mesa.
Los líderes del sector automotriz expresaron su voluntad de abordar temas como el impulso a la industria a través de la transición a la electromovilidad, así como seguir fortaleciendo el crecimiento de las inversiones y la generación de empleos en el país.
Allí propusieron impulsar una política pública integral llamada “Plan Nacional de Movilidad Eléctrica” que pretende abordar tres áreas centrales: la manufactura de vehículos híbridos y eléctricos, infraestructura de carga para dichos vehículos y los incentivos para impulsar el desarrollo del mercado local de consumidores.
La asociación lee que México se encuentra “en un momento clave como proveedor regional y productor de vehículos eléctricos”. Es por eso que se propone la disposición de objetivos a mediano y largo plazo.
“Para la AMIA es fundamental el trabajo en conjunto con el gobierno y la esfera privada para que podamos mantener diálogos cercanos, establecer acuerdos y poner en marcha acciones que creen impacto a mediano y largo plazo para el futuro de México y la industria automotriz”, comparte José Zozaya, presidente ejecutivo de la asociación.
Y suma: “No solo mantenerla como el motor económico del país, sino impulsar el potencial que posee, desde nuestra obra de mano calificada, generación de empleos, el compromiso para las cero emisiones y uso de energías renovables, entre otros; así como la atracción de inversiones que generen un bienestar y progreso para el desarrollo del país”.
Cabe recordar que, como la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) pudo confirmar a Portal Movilidad, la cartera se centrará en la atracción de inversiones y en la formación de capital humano.
“En México Relaciones Exteriores no tiene atribuciones de política Interior, nosotros no dictamos política industrial per se”, indicó Margarita Alcántara Alcalá, directora de Impulso Global de la SRE a Portal Movilidad.
Y agregó: “Lo que nosotros podemos hacer es lograr atraer todo este know how internacional del cual estamos empapados, porque estamos en cada uno de los países y estamos tratando con cada uno de los actores internacionales que están a la vanguardia de esto”.
A su vez, aún se está a la espera de la Estrategia Nacional de Movilidad Eléctrica (ENME), la cual se anunció su publicación para principios de este año por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT).
Además del plan, debe haber inversiones.
Además del plan, debe haber inversiones
José Zozaya resaltó a las autoridades de cancillería que además de políticas que sean atractivas, es necesario que la importancia de contar con “reglas claras” para atraer inversiones al país.
Actualmente, y como se destacó en la reunión, el peso de la industria automotriz para México y su participación en un 4% en el PIB. También ocupa un 18% del PIB manufacturero y cuenta con superávit en la balanza comercial, siendo el único sector exportador en alcanzar dichos niveles.
En toda su cadena de valor, se calculan que son hasta 29.7 millones de empleos los que contiene el sector.
Por todo ello, se expresó la preocupación por la incertidumbre que genera que Estados Unidos no haya emitido resolución en relación al fallo del Panel de Reglas de Origen del T-MEC.
El fallo emitido a principio de año, implica en síntesis que para que las partes esenciales de los vehículos comercializados se consideren originarias de Norteamérica, hará falta que el 75% de las piezas cumplan el origen.
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“El TMEC es un instrumento diseñado para dar certidumbre de negocios, por eso es clave que sea implementado y cumplido a cabalidad para que la industria automotriz en México pueda mantener sus compromisos y deberes en este tema, respetando lo acordado”, expresan desde la AMIA.