Según un informe proporcionado por Electrón Cars Latinoamérica S.A, representante de Keyton Motor en Panamá, los propietarios de vehículos eléctricos en el país pueden disfrutar de un importante ahorro en gastos de combustible que les permitiría cubrir los costos de la matrícula.

Aunque la inversión inicial en un eléctrico es más alta que la de un vehículo a combustión interna, los números dejan al descubierto que los beneficios a largo plazo, como el ahorro en combustible y los menores costos de mantenimiento, compensan ampliamente este desembolso inicial.

El informe de la compañía determina que para recorrer 100 km en un vehículo convencional se necesitan 15L. de gasolina. 

Tomando como referencia la nafta a $0,95 dólares por litro, el gasto por esos primeros 100 kilómetros recorridos serían de $14,25 dólares.

Si bien los ahorros pueden variar según el modelo, los hábitos de conducción y las tarifas eléctricas locales, ¿de cuánto dinero estamos hablando aproximadamente?

Mobility Portal Latinoamérica elaboró un listado de cinco modelos del portafolio de Electron Cars, que varían entre livianos, Pick ups, vans, SUVs y vehículos de carga, analizando cada caso puntual.

Los precios de sus vehiculos eléctricos oscilan entre $19.000 y $42.000 dólares para el mercado latinoamericano.

Por su parte, los vehículos a combustión cuestan un aproximado de $11.000 dólares según la marca, modelo y año.

Lingbox

El modelo LINGBOX, un auto 100% eléctrico con capacidad de batería de 31.50 kWh, tiene un costo aproximado para cargar batería de $5.04 y una autonomía de 320 Km.

En este modelo, 15 L. de gasolina equivale a un consumo de 10,4 kWh, es decir que el litro rondaría los 0,16 kWh.

Frente a los $14,25 dólares de un vehículo a combustión por cada 100 km, este modelo presenta un consumo de $1,66. 

El ahorro es de $12,59 dólares.

Para un viaje de 100.000 kilómetros representa $12.586 dólares menos, un número significativo.

HELMARV

Siguiendo por el modelo HELMARV, la perspectiva es similar.

Es un vehículo 100% eléctrico, con un diseño aerodinámico y moderno, capacidad de la batería de 38.54 kWh, un costo aproximado para cargar de $6.36 y una autonomía de 402 km.

Recorrer 100 km implica un consumo de $1,65 dólares, lo que se traduce en $1.648 dólares para llegar a los 100.000 km.

De esa manera, frente a la gasolina, el ahorro es de $12.602 dólares.

En el caso del ER7, un SUV 100% eléctrico con ocho asientos destinado a ser un vehículo familiar, la capacidad de la batería es de 61.3 kWh y el costo aproximado para cargarla es de $10.11.

ER7

En este modelo, que cuenta con una autonomía de 350 Km, los 15 litros de nafta equivalen a 14,4 kWh.

Esto significa que recorrer 100 km implica un gasto de $2,30.

Si se tiene en cuenta que recorrer 100.000 kilómetros con un vehículo a gasolina costará $14.250 dólares, en un vehículo eléctrico de estas características el ahorro es de $11.946.

La van K30 es el primer minibus eléctrico en Panamá con capacidad para hasta 11 pasajeros.

Su capacidad de batería es de 41.86 kWh, el costo aproximado para cargar batería es $6,70 y presenta una autonomía de 280 Km.

Van K30

Si recorrer 100 kilómetros en un vehículo tradicional cuesta $14,25 dólares, en esta van se deben calcular $2,16 dólares por el mismo trayecto.

Desde esa perspectiva, hacer un traslado de 100.000 km costaría $2.160 dólares, lo que implica un ahorro de $12.090.

Por último, el modelo K30 PANEL eléctrico está diseñado específicamente para empresas comerciales y de distribución liviana.

Tiene fuertes en condiciones urbanas con capacidad de la batería de 41.86 kWh, un costo aproximado para carga de la  batería de $6.70 y una autonomía de 280 Km. 

En este caso, el ahorro frente al combustible es de $12.090 dólares.

Desglosando los detalles, el gasto por recorrer 100.000 km es de $2.160 dólares, con un consumo de 13,5 kWh cada 100 km.

El panorama de Panamá y el combustible

Vale recordar que en el país, desde julio de 2022, el combustible está subsidiado por el Gobierno como medida para la recuperación económica del país.

Según información oficial, el programa de “Combustible solidario” busca estabilizar temporalmente el precio del combustible con un aporte del Estado hasta la suma de 3 millones de dólares.

Hasta la fecha, la prórroga se prolongó más de diez veces, estableciendo precios para diferentes periodos de tiempo.

Desde entonces, todos los propietarios de vehículos particulares, sin exclusión de costo y año del auto, son beneficiados con el subsidio de combustible, 

Pese a esto, los costos de mantenimiento y operación de un vehículo eléctrico siguen siendo rentables económicamente frente a uno a combustión.

Además, desde 2008 la Secretaría de Energía establece precios máximos de venta de combustibles líquidos.

La regulación establece el importe máximo de venta al público de algunos combustibles líquidos en las ciudades de Panamá, Colón, Arraiján, La Chorrera, Antón, Penonomé, Aguadulce, Divisa, Chitré, Las Tablas, Santiago, David, Frontera, Boquete, Volcán, Cerro Punta, Puerto Armuelles y Changuinola.

Esta situación genera descontento entre algunos sectores de la movilidad eléctrica, ya que consideran que no apunta hacia el desarrollo sostenible ni lo promueve.

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¿Qué incentivos existen en Panamá para la compra de vehículos eléctricos?

Actualmente Panamá cuenta con una legislación de movilidad eléctrica que permite incentivos fiscales.

Entre ellos se encuentra la exoneración del impuesto al consumo selectivo y exoneración del pago de la placa por un periodo de cinco años, ambas medidas aprobadas por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).

También se incluyen estacionamientos preferenciales en instituciones públicas, centros comerciales y proyectos inmobiliarios.

El país se comprometió a lograr una reducción de las emisiones totales del sector energía del país en al menos 11.5% al 2030, representando 10 millones de toneladas de CO2 equivalentes acumuladas entre 2022-2030, mediante la implementación de las Estrategias de la Agenda de Transición Energética.

La Estrategia Nacional de Movilidad Eléctrica tiene como objetivo, potenciar y unificar los programas desarrollados por el Gobierno y el sector privado para enfrentar los desafíos que imponen los temas de movilidad y calidad de vida en las ciudades del país.