Las ventas de autos eléctricos enchufables están aumentando en los Estados Unidos, llegando a casi 200,000 en 2017, un aumento del 25 por ciento durante 2016.
Muchos países ahora prohíben los autos nuevos que funcionan con combustibles fósiles como gasolina, diesel o gas licuado de petróleo. Alemania, India, Irlanda, Israel y los Países Bajos han anunciado planes para prohibir los automóviles de combustibles fósiles a partir de 2030; Gran Bretaña, Francia, Taiwán y California los prohibirán para 2040; y Noruega en 2025. París, Roma, Madrid, Atenas y Ciudad de México prohibirán los automóviles diésel en 2025.
China, el mercado de automóviles más grande del mundo, ya no aprobará nuevos proyectos de automóviles de combustibles fósiles. Una política que entrará en vigor en 2019 exige a los fabricantes de automóviles que producen o importan más de 30.000 vehículos al año ganar consumo de combustible y alcanzar cuotas para producir vehículos de cero y bajas emisiones.
China también está trabajando en el plan para prohibir los automóviles de combustibles fósiles y pronto los eliminará gradualmente en Hainan en una prueba de manejo.
Beijing quiere que al menos el 20 por ciento de la producción de automóviles de China sea eléctrica e híbrida para 2025.
Los fabricantes de automóviles estadounidenses y europeos saben que tienen que vender automóviles en China para prosperar, por lo que Ford, Daimler y General Motors (GM) funcionan con electricidad.
Ford contará con 16 nuevos motores eléctricos para 2022 y Volvo, que electrifica toda su flota, acaba de anunciar que producirá su primer coche eléctrico comercial.
GM, que en 2016 vendió más autos en China que en los EE. UU., también tiene la intención de operar solo con electricidad en el futuro: para 2023 producirá 20 modelos totalmente eléctricos. El presidente de GM, Dan Ammann, fue citado diciendo: «Vemos que China es, al menos y en el corto plazo, al menos el mercado de automóviles eléctricos más grande del mundo. Pero al final, creemos que todo el mundo lo hará, irá en esa dirección».
El auto eléctrico en sus inicios, se pensó solo en la industria que iniciaba, vehículos, baterías, equipos de recarga, hoy en día, no solo esto esta dentro de la nueva tecnología.
Están también otras áreas como son obtener la energía eléctrica a menor costo, sin afectar al planeta. Nuestros aliados como por ahí dicen son el viento y el sol. Además de apoyarnos para disminuir la demanda eléctrica que en una primara instancia los enemigos de los vehículos eléctricos decían que se necesitaban más centrales eléctricas y que la contaminación del planeta seguiría por dicha generación.
Todos estos comentarios en lugar de hacer mella han impulsado a los investigadores a mejorarlos sistemas de regeneración para la recarga. Empleando energía mejorada del viento o de los rayos solares. Además, que la industria eléctrica sigue experimentando en el uso de la corriente directa como medio de suministro es por esto que los cargadores de corriente directa aumentan demanda.
Otra industria en crecimiento son los operadores de recarga, cada uno con una aplicación diferente. Lo primordial es ordenar de alguna forma estos operadores para hacer más fácil al usuario la recarga, sin necesidad de descargar varias aplicaciones, dependiendo de la ruta que tengan que seguir en un viaje y en el que tenga que recargar su vehículo. Una alternativa es unificar mediante una tarjeta de proximidad, similar al de las casetas de peaje, para que con un solo chip, se pueda recargar y las APPs sirvan solo de localización de puntos de recarga.