Esteban Alejandro Ocampo Medina es el presidente de la Fundación Cicleada por la Vida que, en diálogo con Portal Movilidad, afirma que las autoridades deben “aplicar políticas públicas” para incentivar el transporte cero emisiones y reducir riesgos en la micromovilidad.
“Los scooters y las bicis eléctricas cuentan con distinta velocidad. Es necesario que se regulen y tengan las medidas de seguridad correspondientes. Así como tienen derechos, también cuentan con obligaciones”, afirma Ocampo Medina, destacando que estos vehículos pueden introducirse en las ciclovías y así generar accidentes con ciclistas convencionales.
Y agrega: “Se debería crear una normativa para regular su circulación. Hay una constante pelea entre ciclistas y estos nuevos vehículos. Tiene que haber políticas públicas que armonicen la situación”.
Los micro vehículos no están normados de ninguna manera, por lo cual, desde la fundación, se articula con la Coalición de Movilidad Segura para crear una estrategia que aúne a las voces de las empresas, las organizaciones y el Estado.
Cabe recordar que, este fin de semana, las alcaldías eligieron nuevas autoridades. En ello, las principales tres ciudades del país (Cuenca, Quito y Guayaquil) mencionan la movilidad sustentable, aunque en general sin acciones concretas.
“En el plan de trabajo de los candidatos todos propusieron. De pasar de promesas de campaña al territorio es otra cosa. Buscamos conformar mesas de diálogo para avanzar en proyectos. No hay que demonizar la movilidad eléctrica, pero hace falta que existan normas para proteger a los usuarios”, afirma el presidente de la fundación.
Y concluye: “Esperamos que las nuevas autoridades tengan la voluntad política de impulsarlo”.
Por otro lado, Tatiana Vega, del Colectivo Ciclismo Nacional de Ecuador, explica a Portal Movilidad que las normativas dependen de cada Estado.
“Hay que hacer la gestión con cada municipio para que establezcan ordenanzas que puedan ser cumplidas. También es un tema presupuestario: es necesario bajar los aranceles a cero para los eléctricos. Eso no va a ser fácil, pero es un conjunto de frentes que hay que organizar”, expresa Vega.
Las bicicletas eléctricas representan en Ecuador una forma dinámica de movilizarse en la ciudad, tanto por cuestas como en planicies. Las mismas, al igual que las convencionales, se volvieron una opción marcada a partir de la pandemia.
“Las ciclovías se multiplicaron ya que las bicis permitían no entrar en contacto entre humanos”, indican desde Ciclismo Nacional.
Asimismo, luego de la catástrofe sanitaria, muchas personas volvieron a optar por sus autos particulares. En ese sentido, desde las ONGs quieren impulsar un voluntariado para aportar a las escuelas de manejo la importancia de estas tecnologías.
“Si no se respeta a este tipo de movilidad, nadie va a querer manejar una bicicleta eléctrica”, remata Tatiana Vega.