En enero, OMSA puso en marcha el plan que integra 22 unidades eléctricas a sus flotas, con el objetivo de que estas empiecen a rodar por las calles dominicanas a finales de 2022. Sin embargo, aún restan dos concursos por delante, por lo que se espera que el proyecto piloto comience el año próximo.
“Nosotros teníamos previsto poder hacerlo este año, pero todo parece indicar que deberá realizarse a principios del año que viene por todas las cosas que se deben involucrar. Lo más difícil es llevar adelante licitaciones públicas”, asegura Radhamés González, director de la entidad, en diálogo con Portal Movilidad.
Y aclara: “Cuando terminemos el proyecto, pretendemos hacer una licitación pública nacional e internacional para que venga el autobús que más nos convenga en lo que tiene que ver con calidad, servicio y precio”.
En ese sentido, advierte que se trata de un tiempo que no dependerá de la oficina sino de la “agilidad del suplidor” para traer las unidades a República Dominicana.
Por el momento, OMSA ya tiene decidido que el autobús a utilizar estará diseñado para 50 pasajeros, es decir, un tamaño medio para la ruta en cuestión.
Además de llevar adelante los concursos con las compañías de buses eléctricos, OMSA también debe trabajar con la distribuidora de electricidad para abastecer los cargadores, lidiando a su vez con la licitación que permitirá incorporar estaciones de carga.
“Nos hemos involucrado con la compañía que sirve energía eléctrica en el corredor que vamos a utilizar y haremos una licitación pública para los puntos de recarga”, indica González.
Luego, agrega: “Con la distribuidora de electricidad, como es una sola, es obligatorio que trabajemos en conjunto. Sin embargo, debe haber más de un suplidor que se encargue de los cargadores de manera directa en el patio que vamos a tener”.
Las autoridades de OMSA estiman que diez estaciones con dobles cargadores podrán resolver la situación, aunque la última palabra la tendrá el análisis que se encuentran llevando adelante.
Con este proyecto, el Gobierno dominicano espera fomentar la movilidad eléctrica entre los transportistas del país, quienes aún muestran un tanto de reticencia por los precios de compra que implica un bus eléctrico.
“El desafío es la gran inversión que se debe hacer para adquirir un autobús eléctrico porque el precio inicial es muy alto. Por eso es que insistimos en hacerlo nosotros, desde el Estado, para motivar a los operadores privados a que se involucren en este tema”, afirma González.
Según el director de OMSA, los costos de los combustibles y los lubricantes hacen imperioso migrar hacia la movilidad eléctrica, pensando en que a largo plazo el ahorro será significativo.
“Creemos en este proyecto. El presidente de la nación está empeñado en que esto se puede hacer y no me cabe duda de que nosotros, lo más rápido posible, lo estaremos llevando a cabo”, concluye González.