La empresa Ingeniería Planeamiento y Gerencia (IPG S.A.), fundada en marzo de 2006 en Panamá, ofrece servicios en generación de transmisión, obras civiles y otro tipo de iniciativas. También realizan mediciones ambientales y llevan adelante proyectos de energías renovables.
Sin embargo, este año se involucrará en un ámbito nuevo: desarrollarán una planta para el armado de baterías de litio para vehículos eléctricos.
“Para crearla, un socio argentino hará una inversión importante. Una vez que estén confirmados los fondos disponibles en el Banco Nacional de Panamá podremos comenzar, lo cual estimo que será dentro de tres meses. Tenemos que hacer el taller y acondicionar lo necesario para que esto sea una realidad”, declara Parménides Gonzáles Cruz, fundador y gerente de Ingeniería Planeamiento y Gerencia (IPG S.A.).
Y explica en diálogo con Portal Movilidad: “Esta es una iniciativa dentro de nuestro programa de retrofit. Queremos traer las celdas existentes y armarlas acá. Fabricarlas acá aún no es posible. Eso lo podremos hacer más adelante porque se necesitan equipos especiales y una tecnología determinada”.
Lo cierto es que las baterías provenientes de China presentan una medida estándar -con formas, tamaños y capacidades determinadas- y, en IPG S.A., necesitan utilizar unas con medidas especiales para acoplarlas a los diferentes vehículos que reconvierten.
Se espera que la planta comience a funcionar entre el año 2024 y el 2025.
¿En qué proyectos las aplicarán?
En el último tiempo la compañía firmó contrato con Farmacias Arrocha para aplicar retrofit a los carros de la flota.
“Tienen más de diez furgonetas Hyundai H-1. Primero, transformaremos una unidad para que puedan hacer ensayos, creemos que en 30 días la entregaremos. La idea es reconvertir muchas más, pero para eso necesitamos un taller más grande”, indica Gonzáles Cruz.
Además, realizarán retrofit en buses escolares para que la empresa dueña de las unidades pueda probar la experiencia.
“Cuentan con más de mil micros y la idea es transformarlos a todos. Pero tienen ciertas dudas acerca de si la tecnología funciona correctamente. Por eso, les reconvertiremos dos buses para que los analicen y, en función de eso, podríamos crear un contrato para hacerlo con todas las unidades”, sostiene el gerente.
El mismo proyecto lo harán con un grupo de taxis. Primeramente, aplicarán retrofit a, cómo máximo, diez de éstos. Será con financiamiento propio para incentivar a que los diferentes gremios se sumen.
“La idea es transformar cerca de 40 mil taxis. Están convencidos, pero los frena la falta de fondos. Por eso tenemos que trabajar con los bancos para que ofrezcan financiamiento o leasing”, insiste Gonzáles Cruz.
La razón por la cual desde IPG S.A. apuestan por la reconversión se debe a que consideran que los recursos naturales son finitos y, por lo tanto, todos los materiales que se utilizan para fabricar un carro se acabarán.
“Cada día es más difícil conseguir los insumos y son más caros. Además, chatarrizar los millones de autos existentes y optar por los totalmente nuevos significa una depredación de los recursos naturales. Por eso creemos que la mejor opción es hacer la transferencia, el modelo de negocio que consiste en recuperar y renovar”, enfatiza el gerente.