Buscando hacer frente a los retos que conlleva la implementación de la movilidad eléctrica en las ciudades y teniendo en cuneta que la principal barrera para acceder a ella son los costes iniciales, Silence trabaja en una nueva solución.
Carlos Ferreras, director comercial de la firma española, explica: “Proponemos, por ejemplo, tener el vehículo en propiedad pero sin la batería. El usuario paga una suscripción mensual con una serie de ciclos, y pagaría por cada 100 kilómetros más”.
Avanzando por el camino de la innovación, la empresa busca que cada una de sus motocicletas eléctricas pueda comprarse restando el coste de la batería.
Así, permiten al usuario dar el paso a una movilidad más sostenible de una manera mucho más accesible.
Cabe resaltar que dicho componente es de los más costosos en toda la composición del vehículo, por ello han iniciado el trabajo en esta dirección.
El sistema una vez adquirido el vehículo se basa en el abono de una suscripción mensual, por medio de la cual se accede al elemento que podrá ir intercambiándose en diferentes estaciones cuando se lo requiera.
Es así que al estar descargado, se lo lleva al lugar indicado, se toma una que esté cargada y se continúa con el trayecto.
Por el momento esta solución se encuentra a prueba en la ciudad de Barcelona, donde se ha comenzado un piloto, que ya coloca a Silence como pionera en la materia.
“Pensamos esta cómo una solución a largo plazo, que en una primera instancia buscamos instalar en España, para luego llevarla por toda Europa”, comenta al respecto el ejecutivo de la firma de motocicletas eléctricas.
La tendencia a la expansión será natural. Se espera que próximamente se instale la primera estación en Madrid y desde la compañía ya han adelantado que sé encuentran trabajado con el sector privado y público para instalar en parkings estos equipos de carga y reemplazo de baterías.
Ventajas del sistema de Silence
Según anunciaron en mayo desde la compañía, una de las fortalezas que presenta la propuesta es que costo inicial de compra de una moto eléctrica con el alquiler de baterías pasaría de 6.000 euros a 3.800.
¿Los gastos de mantenimiento? Mes a mes cada usuario deberá abonar unos 15 euros, es decir, 180 euros al año, para cubrir los costes de cambio y recarga.
Asimismo, se destaca el hecho de que cada conductor podrá olvidarse de los tiempos de carga de su vehículo eléctrico.
Usualmente, estos segmentos livianos requieren de unas 6 horas conectados a una toma de corriente, factor que para algunos significa una barrera a la hora de apostar por la electromovilidad.
De esta manera, solo tendrán que disponer de unos minutos para hacer el recambio y contar con una autonomía de 100 kilómetros.