El lanzamiento del anteproyecto de la ley de movilidad sostenible ha puesto en movimiento a todos los sectores apelados por la misma y tras la apertura del periodo de consulta pública, todos han querido dejar su huella en el desarrollo de la misma.

Esto llego al punto que al momento del cierre, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA) llegó a contabilizar un total de 200 aportaciones.

Ante esto, la Secretaria General de Transportes del organismo del estado, María José Rallo, anuncia: “Todas las alegaciones están bien trabajadas y aportan mucho contenido. Algunas de ellas estamos analizando incorporarlas, mientras que otras simplemente lo que pretenden es llevar a una ley cuestiones que son operativas y que no pueden ser estar en el marco de la regulación”.

En el marco de una entrevista exclusiva con Portal Movilidad España durante el Global Mobility Call, la funcionaria destaca los comentarios enviados por parte de entidades relacionadas con el carsharing y a la movilidad compartida.

Asimismo, el colectivo de promoción de la bicicleta ha enviado muchas observaciones, de las cuales “la gran mayoría son perfectamente introducibles dentro de la ley”.

Desde el ámbito de la digitalización del transporte también se recibieron aportes, pero Rallo reconoce que hoy no son “expertos en la materia”, por lo cual son cuestiones que hoy están trabajando para incorporar.

Otro de los aspectos comentados tiene que ver con la financiación, aspecto que a MITMA no se le escapa.

“Este es un factor muy importante para las Administraciones, ya que quieren tener claro el escenario de financiación de unos servicios que cada vez son más importantes para la sociedad”, precisa al respecto.

Cabe recordar que el anteproyecto de la ley de movilidad sostenible fue presentado ante el Consejo de Ministros para su toma en consideración de primera lectura el pasado primero de marzo de la mano de la ministra Raquel Sánchez Jiménez.

Tras varios retrasos para su presentación, ocurrió finalmente y va está en camino a su aprobación. 

“Este el resultado de un largo y provechoso proceso de consultas en la que han participado distintas administraciones, sectores profesionales, organizaciones económicas y académicas y la ciudadanía en general”, explicó en aquel momento la representante del ministerio.

Plazos para la normativa

La expectativa se van incrementando en el sector del transporte. El tiempo corre y previo al inicio de un año electoral, las dudas en torno a si llegará aprobarse o no la nueva ley de movilidad sostenible se van presentando cada vez más.

Frente a esta realidad, Raquel Sánchez, brinda tranquilidad asegurando que se está trabajando para avanzar sobre la normativa lo más rápido posible.

Fue así, que respondiendo una consulta en la presentación del Global Mobility Call, la funcionaria adelantó: “Ahora estamos en la tramitación de las aportaciones y nuestra intención es llevarlo a Consejo de Ministros en segunda lectura próximamente. En cualquier escenario, nos hemos marcado el objetivo de poder aprobar la ley durante este año”.

En este sentido, celebró el hecho de que se encuentra trabajando dentro de los plazos estipulados dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

De ser así, las nuevas Zonas de Bajas Emisiones deberían acoplarse a las nuevas limitaciones y ejes planteados en la ley de movilidad sostenible, que promete generar lineamientos generales para este tópico en particular.

El trabajo de MITMA sobre la ley

Mientras que el tiempo avanza, desde el ministerio se busca prestar atención a los factores de cohesión territorial que toman vital importancia al hablar de España, ya que la gran mayoría de las ciudades son pequeñas, cuestión que surge tras las apelaciones presentadas por diferentes asociaciones.

La Ley de Cambio Climático ya prevé la obligación de disponer de Planes de Movilidad Urbana Sostenible para todas las ciudades de más de 50.000 habitantes, por lo cual esta nueva regulación “da un paso más” y prevé que las ciudades de entre 20.000 y 50.000 habitantes se doten de un Plan de Movilidad Urbana Sostenible Simplificado.

Asimismo, en el tejido que el anteproyecto propone, se establecen una serie de puntos que permitirán generar lineamientos para facilitar el ejercicio cooperativo, coordinado y eficiente de la labor de las administraciones públicas con competencias en movilidad y transportes: Estado, CCAA y entidades locales.

Entro ellos, MITMA destacó en diálogo con Portal Movilidad España la creación del Sistema Nacional de Movilidad Sostenible, que será un instrumento clave para este proceso.

No solo ello, sino que será el órgano encargado en facilitar la participación de otros actores: asociaciones, representantes del sector, de los usuarios, entre otros.

A su vez, ante los reclamos del sector de la movilidad compartida por un “apoyo más concreto”, el MITMA asegura que es preciso distinguir diversos esquemas: vehículo compartido, viaje compartido, etc.

“En rasgos generales vemos que la movilidad compartida es deseable en tanto logre mayor grado de ocupación de los vehículos, ya que un vehículo con alta ocupación resulta más eficiente en términos energéticos y de emisiones”, plantean al respecto.

Mientras tanto, resaltan el hecho que ciertos esquemas de movilidad compartida también pueden tener efectos beneficiosos, solo si logran reducir el espacio público ocupado por los vehículos en las ciudades.

También, agregan: “Pueden servir de impulsor a la penetración de los vehículos eléctricos, ya que muchos de los servicios de coches, motos o patinetes compartidos son eléctricos”.

Respecto a esto último, se animan a poner sobre la mesa el valor de la electrificación, ya que esto “sin duda tiene un importante papel en la reducción de emisiones de este sector”.