La presentación del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) de Perú refleja el plan gubernamental sobre el cual quiere avanzar.

Es una estrategia de carácter integral que parte como base de un proyecto de ley de electromovilidad en el que el ministerio ha estado trabajando durante un tiempo.

El documento cuenta con tres ejes fundamentales que tiene como objetivo la adopción de los vehículos eléctricos puntualmente en el segmento camiones y buses.

El primer punto es el incentivo para el retiro de vehículos antiguos y contaminantes, plan que se piensa ejecutar en 2024.

La idea es que las unidades que no estén en condiciones salgan de circulación mediante el programa de chatarreo.

Vale mencionar que consideran incentivos económicos para los titulares de vehículos que voluntariamente chatarreen sus unidades vehiculares de transporte público terrestre generadoras de altas emisiones (M2, M3, N2 y N3, de más de 15 años de antigüedad) y su sustitución por vehículos que usan energías limpias.

El diseño y propuesta le corresponde a el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU) y las municipalidades provinciales en el marco de sus competencias.

Según fuentes de Mobility Portal Latinoamérica, al documento que reglamenta este proceso de chatarreo solo le resta la última firma.

Por otro lado, el objetivo del segundo eje de la propuesta del MEF es reducir el costo de adquisición.

Este apartado se caracteriza por la devolución del Impuesto General a las Ventas (IGV) para vehículos eléctricos, Gas Natural (GNC y GNL) para transporte de personas, carga y turístico. 

Asimismo, se incorpora al plan la inafectación de Impuesto Municipal de Patrimonio Vehicular extendiéndose para camiones y remolcadores con motor eléctrico o a GNV con una antigüedad no mayor a tres años.

Como beneficio no tributario se establece el otorgamiento de un bono adicional, a través del Fondo de Inclusión Social Energético (FISE), para aquellas empresas que decidan utilizar su bono de chatarreo para adquirir una nueva unidad vehicular sostenible.

Por último, el tercer eje de esta propuesta de política pública del MEF se refiere al financiamiento de vehículos.

La primera medida sería la creación del Fondo para la Mejora Ambiental en el Transporte (FONAM) por un monto inicial de 500 millones de soles.

El objetivo del FONAM es promover el financiamiento de fondos de garantía o afianzamiento para impulsar la transición a un transporte eficiente y sostenible, lo cual permitirá el acceso a tasas de interés bajas.

Dentro de este último eje se incluye el régimen especial para reducir obligaciones tributarias.

A saber: Depreciación de hasta 20% anual de la infraestructura de carga, adquiridos entre 2024-2027 y depreciación de hasta 50% anual para buses y camiones eléctricos o a gas natural, adquiridos entre 2024-2027.

Alcance y estrategia del documento planteado por el MEF.

¿Bien recibida la propuesta del MEF?

Es preciso mencionar que este documento toma relevancia tras las múltiples críticas de los integrantes de la cartera al haber catalogado a uno de los principales proyectos de promoción de la movilidad eléctrica.

¿Qué se mencionó precisamente?  «La propuesta de dictamen es costosa, regresiva y poco efectiva», sostuvo Marco Camacho, director general de Política de Ingresos Públicos.

Sin embargo, dos meses después de esa polémica el titular del MEF, Alex Contreras, anunció que el Ejecutivo iba a presentar un proyecto de ley de impulso a la electromovilidad en el país con medidas que sean fiscalmente sostenibles. 

Por ende con este documento, es la primera señal clara en ese camino.

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“El MEF ha entendido que no es un problema de tecnología, porque el foco está en reducir las emisiones para mejorar la calidad de vida de las personas”, comenta José Luis Torres De La Piedra, gerente de Electromovilidad y Nuevas Tecnologías en Divemotor.

Esto basados en que cerca de un 80% de la población utilizan el transporte público urbano. Además de acercar a la tecnología a los usuarios.

En esa línea, resalta el rol que se le otorga al bono de chatarreo que permitirá mejorar la calidad del parque vehicular quitando los vehículos contaminantes y que no estén en condiciones.

Asimismo se muestra a favor de la quita del impuesto municipal – que se abona por tres años y es proporcional al valor de adquisición de la unidad – lo que evitaría que los vehículos eléctricos paguen más que los modelos más antiguos.

Una aclaración que realiza el ejecutivo de Divemotor es la necesidad de llevar claridad por parte del MEF respecto a qué se consideraría como transporte público – si incluye buses y taxis – y de carga – si incluye pick ups-.

En tanto al financiamiento, es bien reciba la inclusión de la infraestructura de carga en el esquema.

“Que se haga a través de la depreciación me parece un muy buen mecanismo. También propondría la devolución del IGV o establecer arancel cero», aporta Torres de la Piedra. 

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