Actores involucrados en la electromovilidad en Medellín tienen intenciones de avanzar en el recambio de taxis hacia unidades eléctricas. No obstante, algunas trabas están haciendo lenta esta transición.

Empresas Públicas de Medellín (EPM) y la Alcaldía de Medellín trabajan en la incorporación de taxis eléctricos desde hace algunos años.

“Estuvimos, estamos y estaremos, es uno de los grandes dolores de nuestro plan de movilidad porque los resultados no han sido los que queríamos ni los que esperábamos”, refiere sobre estas intenciones José Fernando Isaza Franco, jefe unidad Transacción T&D Energía de EPM.

Es que el programa inició con un modelo de negocio de reposición de vehículo. EPM otorgaba un incentivo de $18.300.000 por la compra de cada taxi eléctrico. Los vehículos antiguos a combustión serían chatarrizados y, en contraprestación, el beneficiario debía cumplir con ciertos términos.

Pero, por los resultados, algunas cuestiones se modificaron: “El año pasado se retomó el tema con otro modelo de negocio distinto al pre pandemia, siempre trabajado con el municipio de Medellín”.

Con el nuevo modelo de negocio “2×1” quienes estén interesados pueden utilizar la misma tarjeta de operación para su unidad eléctrica mientras continúan trabajando con los dos vehículos a la vez por cinco años. Así cuentan con dos ingresos para poder solventar los gastos de la incorporación. Luego, sí será chatarrizado.

Esta segunda convocatoria tiene más de 100 taxistas inscriptos. En estos momentos está abierta la inscripción, la cual se extendió hasta el 30 de diciembre.

Uno de los motivos de esta extensión del plazo es la escasez de vehículos eléctricos por los que pueden optar los taxistas para el recambio.

“Se viabiliza el modelo, pero está frenado por la disponibilidad de vehículos”, comenta Isaza sobre las características del nuevo formato en el “Especial sobre Movilidad Eléctrica en Colombia: portafolio de nuevos proyectos e inversiones 2023” organizado por Portal Movilidad..

“Hay una fila de taxistas inscriptos que están jugados para adquirir su vehículo eléctrico pero no hay disponibilidad en el mercado”, reafirma Isaza.

Otra de las razones es que en Colombia está congelada la capacidad transportadora individual desde hace más de 20 años, entonces las ciudades no pueden disponer de nuevas tarjetas de operación para que se incorporen nuevos taxis y darle espacio ahí a unidades eléctricas.

“Estamos trabajando con el Ministerio de Transporte y con el de Minas una iniciativa del gobierno nacional para tratar de ampliar esa capacidad transportadora pero que los nuevos vehículos que se incorporen a las ciudades sean 100% eléctricos”, expone Isaza.

Y puntualiza: “Eso nos va a permitir en el caso de Medellín, dependiendo del porcentaje que se defina, incorporar entre unos 500, 1000 o 1500 taxis eléctricos”.

El mayor compromiso de EPM es en la infraestructura de carga para la tranquilidad de los taxistas. Además apoya con recursos, publicidad y normativa.

La empresa asegura que en todos los estudios realizados identificaron que el segmento más importante para electrificar en los vehículos de cuatro ruedas son los taxis por las simples razones de que son muchos y ruedan bastante kilometraje diario.

Actualmente, Medellín cuenta con 20 taxis eléctricos y EPM se compromete a que por cada 50 vehículos nuevos se sume una estación de carga rápida donde los taxistas definan necesaria.

“Esperamos que de aquí a diciembre el número aumente, no sé en cuanto porque sabemos que es difícil”, cierra el jefe unidad Transacción T&D Energía de EPM.

El evento completo queda disponible a continuación: