A finales de octubre, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, vaticinó que España va a ser «líder mundial» en la fabricación de vehículos eléctricos: «No hay otro país donde la apuesta por la electrificación de la movilidad sea más rentable», dijo al visitar el Centro I+D+i de Renault Group en Valladolid.
Sin embargo, la expectación del Ejecutivo respecto al crecimiento del mercado del coche eléctrico no se condice con los datos y estadísticas de un sector que, por el momento, sigue sin arrancar.
La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) difundió en las últimas horas los números finales del 2022. Y si bien el mercado electrificado mejoró respecto al 2022 (+19%), su ritmo de entrada sigue siendo «muy lento», representando solo el 8,8% del mercado total.
España tendría que haber vendido 120 mil unidades electrificadas en 2022 para alcanzar los objetivos de reducción de emisiones para el 2030 marcados por el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC). Sin embargo, la cifra final fue de 78.329, tan solo el 65% de la meta oficial trazada.
«El ritmo de penetración es extremadamente lento. De seguir así, España no va a cumplir sus objetivos de descarbonización, con el problema añadido de que estamos lejos de la media europea y en el furgón de cola a nivel continental», advierte José López-Tafall, director general de Anfac,
A juicio de esta asociación, los problemas coyunturales del sector (escasez de suministro de piezas y cuellos de botellas en la entrega de vehículos nuevos) no son excusas válidas para justificar las pocas ventas de vehículos eléctricos, así lo comenta La Política Online.
«Nuestros países vecinos y miembros de la UE también tienen los mismos problemas de chips y transporte y tienen cuotas de vehículo electrificado por encima del 20% como es el caso de Portugal o del 26% como ocurre en Alemania. Necesitamos medidas urgentes para 2023, 2024 y 2025 que incentiven la compra de estos vehículos para no poner en peligro inversiones y empleo en un sector clave en la economía española», pide el máximo directivo como representante de los fabricantes de automóviles.
Las ventas de vehículos eléctricos puros cayeron un 1,5% en diciembre, con 4.140 unidades matriculadas. En todo el año, se matricularon 36.452 unidades (+ 31,3% respecto al 2021), pero la cuota de mercado sigue siendo bajísima. Solo tres de cada cien coches que se venden hoy en España son 100% eléctricos.
En diciembre también cayeron las ventas de vehículos híbridos no enchufables (-9,9%), el prototipo más pujante del sector (243.267 unidades expedidas en 2022), con un cuota de mercado que alcanza hoy el 25%.
«El volumen total de ventas alcanzado se sitúa muy lejos del objetivo de 120.000 ventas de turismos electrificados y marcados por el PNIEC para cumplir en 2030 con los objetivos de reducción de emisiones. Lo que evidencia la necesidad de medidas urgentes, tanto en la aceleración de trámites para la instalación de puntos de recarga rápida y eficiencia de planes de ayuda a la compra de vehículos para fomentar su entrada en el mercado nacional», reconoce el comunicado de prensa de Anfac.
España suspende en casi todos los indicadores de la movilidad sostenible. Durante el tercer trimestre del año, el indicador de global de electromovilidad -que valora la penetración de los vehículos electrificados y la instalación de infraestructuras de recarga de acceso público- logró un crecimiento de tan solo 0,4 puntos, con una valoración total de 14,6 puntos sobre 100.
De esta manera, la península se mantiene en las últimas posiciones del ranking europeo, solo por encima de Hungría y República Checa.
La infraestructura de recarga también crece a un ritmo inferior del necesario, según la organización que representa a los fabricantes de automóviles. A finales de septiembre (último dato publicado), España contaba con 16.565 puntos de recarga de acceso público.
El objetivo para el 2002 era alcanzar los 45.000 puntos de recarga. A este ritmo, es prácticamente imposible llegar a los 340.000 estaciones eléctricas para 2030, meta proyectada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
«Si queremos alcanzar los objetivos de descarbonización que nos reclaman y a los que España se ha comprometido, debemos actuar en consonancia y con carácter urgente para poner medidas que estimulen, incentiven y hagan mucho más accesible el vehículo electrificado para los ciudadanos», concluye López-Tafall.