En los últimos días se conoció la suba en la factura de energía eléctrica y, como consecuencia, las recargas de los vehículos eléctricos se vieron afectados. En febrero, el usuario pagaba 1,3 euros el repostaje, contra 3,4 estimados el mes pasado.

Este aumento se suma a las negativas que se están registrando entre el presidente Pedro Sánchez y la Ministra de Transición Ecológica Teresa Ribera y podría intensificar el quiebre de la relación.

El incremento en el último año, según datos otorgados por la Asociación de Consumidores en Acción (FACUA), fue de una media del 28,6%. Cabe destacar que, aún así, los valores de las recargas continúan siendo menores al compararlo con coches tradicionales.

No obstante, el descontento de los consumidores será un problema para el gobierno español, sobre todo si se unifica con el enojo sobre el desborde energético que atraviesa el país por la persistente suba del costo de la energía.

Consecuentemente, también aumentará la rigidez entre el vínculo de Sánchez y Ribera, cuya amistad se fue desgastando poco a poco por las decisiones en torno a la crisis.

La ministra ha sido la mano derecha del presidente desde el 2018, pero el verano, la baja de casos y la reactivación de la actividad marcaron el aumento en la factura, así como también comenzó a abrirse la grieta entre ambos mandatarios.

Esto sucedió cuando Ribera se vio obligada a intervenir y recortó los beneficios que obtenían nucleares e hidroeléctricas por no emitir CO2. Iberdrola, Endesa, Acciona, Naturgy y EDP fueron las principales afectadas.

Lejos de progresar, con el paso del tiempo la relación desmejoró y para los últimos meses la crisis energética tomó protagonismo en toda España.

Con el pueblo en contra, Pedro Sánchez prometió que “pagarían al cierre del 2021 lo mismo de energía que en 2018”, dejando todo en manos de Teresa Ribera, algo que definitivamente no logró.

La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico presentaría el real decreto-ley que tenía como objetivo aliviar los aumentos a las eléctricas, sin embargo no se veía en la posibilidad de igualar la oferta que pretendía el jefe de estado.

El mismo intervino 24 horas antes de que el documento sea discutido en el Consejo de Ministros.

Actualmente, la relación entre ambos sigue quebrantada. De hecho, Sánchez estuvo presente en la Cumbre de los Líderes que se llevó a cabo en los primeros días de la COP26 y volvió a Madrid.

Por su parte, Ribera fue la negociadora del equipo español. Si bien viajaron juntos, es claro que el vínculo hoy no es el mejor, pues apenas compartieron unos momentos en Glasgow.

Con el aumento en las recargas de vehículos eléctricos consecuente de las subidas de la energía, se espera un nuevo capítulo en la disputa del gobierno.