Los principales desafíos que se destacan para la penetración del coche eléctrico están ligados al desarrollo de la autonomía de los vehículos y la disponibilidad de puntos de recargas.
Sobre la primera cuestión los fabricantes están comenzando a cumplir las tareas, los avances tecnológicos cada vez son más contundentes, mientras que en el segundo caso se abren nuevos problemas que complican la ecuación.
Jose M. Pardos-Gotor, Head eCity DIGITAL Program en Endesa, pone sobre la mesa la dificultad que hoy notan para rentabilizar las inversiones ligadas al despliegue de la infraestructura de recarga.
“La disponibilidad de enchufes no es un problema en centros tecnológicos cómo el de Sevilla, ya que la gente no los utiliza tanto. La realidad es nos retrasamos porque los puntos de recarga no son un negocio en lo absoluto”, explica en este sentido.
De esta manera, se han propuesto desarrollar un modelo de negocio basado en la cooperación con la Administración local y las empresas parte del Parque Científico y Tecnología de Cartuja.
Es así que se han decidido combinar, por un lado, las recargas con el montaje de una generación eléctrica “muy grande” basada en la fotovoltaica.
Así, buscan que el parque sea autosuficiente en 2025 o “lo antes que se pueda”.
Mientras tanto, en una segunda fase se enfrentan a dilema de convencer a los indecisos.
“Nos estamos enfocando en aprovechar la colaboración público privada para crear modelos de negocio que funcionen mejor que por lo que puede hacer una persona sola por sí misma”, detalla el ejecutivo.
A lo que agrega: “Está claro que si además del Plan Moves aprovechamos que estamos con el Ayuntamiento, la empresa y con los trabajadores, podremos colocar propuestas de valor que enriquecen el conjunto”.
Por lo tanto, proponen que la Administración disponga plazas de estacionamiento gratuitas dentro del parque tecnológico para vehículos eléctricos.
Mediante los mismos, se podrá dar una nueva solución y motivo para que las personas comiencen a considerar la idea de tener un vehículo eléctrico, ya que hay una gran demanda en este tipo de aparcamientos.
A su vez, Jose M. Pardos-Gotor cree oportuno que las empresas también pueden aportar en esta ecuación, brindando “algún tipo de incentivo para el aparcamiento o ayudas que empujen al empleado a pasarse eléctrico”.
Durante su paso por el II Observatorio de la Movilidad Sostenible, organizado por Grant Thornton, Fundación Ibercaja y Mobility City, reconoce que las empresas energticas poseen objetivos ambiciosos en cuanto al despliegue de redes de recarga.
Por su parte, Endesa busca heredar los objetivos europeos y españoles e “implementarlos lo más rápido posible en estos entornos contenidos como lo son los parques científicos y tecnológicos”.
Su apuesta no queda solo allí, sino que en diciembre del año pasado firmó un acuerdo con Cepsa para crear una red de carga ultrarrápida para vehículos eléctricos.
La misma se extenderá por toda la Península Ibérica y estará compuesta por enchufes de 150 kW de potencia que desplegarán situándolos en situados en los principales corredores y vías de comunicación.
Los clientes de ambas compañías podrán usar los cargadores de ambas compañías gracias al acuerdo de inteoperatibilidad suscrito usando sus propias aplicaciones.