La firma automovilística Volvo Cars está integrando y probando una nueva tecnología de recarga inalámbrica en un entorno urbano y evaluando su integración en futuros coches eléctricos, según ha informado la compañía en un comunicado.
Las estaciones de carga utilizadas en la prueba son suministradas por Momentum Dynamics, proveedor de sistemas de carga eléctrica inalámbrica. La carga se inicia automáticamente cuando un vehículo compatible aparca sobre una almohadilla de carga incrustada en la calle.
La estación envía energía a través de la almohadilla de carga, que es recogida por una unidad receptora en el coche. Para alinear fácilmente el coche con la plataforma de carga, Volvo Cars empleará su sistema de cámaras de 360 grados.
Para los coches XC40 Recharge eléctricos, la potencia de carga inalámbrica será de más de 40 kilovatios (kW), lo que hace que las velocidades de carga sean unas cuatro veces más rápidas que las de un cargador de corriente alterna de 11 kW con cable y casi tan rápidas como las de un cargador rápido de corriente continua de 50 kW con cable.
En total, los coches Volvo se usarán durante más de 12 horas al día y recorrerán 100.000 kilómetros al año, lo que también hace que esta sea la primera prueba de durabilidad de coches Volvo totalmente eléctricos en un escenario de uso comercial.
«Probar nuevas tecnologías de carga junto con socios seleccionados es una buena manera de evaluar opciones de carga alternativas para nuestros futuros coches», ha comentado el jefe de Investigación y Desarrollo de Volvo Cars, Mats Moberg.