Con el firme compromiso de adelantarse a los estándares del sector de la carga ultrarrápida, JOLT Energy , operador pionero de puntos de recarga, pretende ampliar su red incorporando simultáneamente mayor potencia.

En una entrevista exclusiva con Mobility Portal Europe , el director ejecutivo de la compañía, Maurice Neligan , anticipa sus planes para llevar la carga rápida al centro , donde vive la mayoría de los conductores de vehículos eléctricos.

Además, se han marcado el objetivo de añadir 50 estaciones de carga a las 20 actuales para marzo del próximo año y alcanzar un total de 400 estaciones a finales de 2024 .

Esto con el propósito de mejorar aún más la infraestructura de carga ultrarrápida (HPC) en toda Alemania.

«Tras una exitosa ronda de financiación en mayo, JOLT está preparado para un crecimiento sustancial», asegura el director general.

La empresa ha obtenido una subvención de 150 millones de euros de inversores en infraestructura.

Esta financiación se utilizará para implementar más de 1.000 puntos de recarga en los próximos 18 meses.

Actualmente, la mayoría de sus estaciones de carga están instaladas en las principales ciudades alemanas, incluidas Múnich, Hamburgo, Düsseldorf, Núremberg y Stuttgart.

Sin embargo, con esta expansión esperan ampliar su alcance no sólo en Alemania, sino también a ciudades de los Países Bajos, el Reino Unido y los Estados Unidos.

JOLT Energy ofrece dos soluciones de carga .

MerlinOne , que admite carga de alta potencia con hasta 300 kW en CC.

Mientras tanto, ChargeBox proporciona una capacidad de carga de hasta 320 kW en CC, ofreciendo la tecnología de carga de vehículos eléctricos más rápida disponible actualmente en el mercado.

Cada una de estas estaciones proporciona dos puntos de carga, lo que las diferencia de los parques de carga convencionales, con la capacidad de ajustarse automáticamente a 150/160 kW si ambos están en uso.

Ahora, la compañía espera que pronto haya estaciones de carga más potentes disponibles. En este sentido, aspiran a “ superar los 400 kW ”.

Sin embargo, lograr este objetivo requiere optimizar todo el ecosistema, incluido el vehículo, la gestión de la batería, la red troncal de TI y el cargador.

«Reconociendo la importancia crítica de la velocidad en la carga, aspiramos a que la experiencia sea tan rápida como cargar combustible en un automóvil convencional», enfatiza Neligan.

Por lo tanto, fortalecer la red eléctrica es un requisito fundamental para lograrlo y, para ello, JOLT está desplegando miles de combinaciones de batería/cargador.

Por ejemplo, la incorporación de una batería de 200 kWh les permite funcionar sin problemas incluso en zonas con una red débil.

Además, en su búsqueda por optimizar la experiencia del usuario, están desarrollando su propia aplicación «para que sirva como una interfaz centralizada para el consumidor, brindando un servicio perfecto».

Desafíos y soluciones en el mercado de carga alemán

Alemania está atravesando un cambio de paradigma, revisando los incentivos que ofrece al mercado de la movilidad eléctrica para promover la transición a la movilidad sostenible y alinearse con los requisitos establecidos por la UE.

En este contexto, a JOLT le preocupa el consenso emergente entre las partes interesadas.

«No se trata simplemente del tamaño de la batería para aliviar la ansiedad por la autonomía, sino del imperativo enfoque en la velocidad de carga y la disponibilidad de una infraestructura de carga rápida confiable», explica el CEO.

Sin embargo, asegura que a pesar de la tardía constatación, hay un notable aumento de la demanda de carga rápida .

Actualmente, en Alemania existen más de 80.000 puntos de recarga, de los cuales alrededor de 7.000 son HPC .

Para promover una infraestructura de carga más eficiente, la empresa propone introducir cuotas periódicas más pequeñas para la asignación de sitios.

Asimismo, imponer un plazo obligatorio de tres meses para las conexiones eléctricas y fomentar una colaboración más estrecha entre los municipios, las empresas de servicios públicos y los operadores de redes de carga.

A pesar del reciente anuncio de los ganadores de “Deutschlandnetz” por parte del Gobierno, que supone un paso positivo para la carga de HPC en todo el país, “los desafíos persisten”.

«Nuestro historial con las conexiones a la red ha sido desafortunado, ya que nos enfrentamos a tiempos de espera excesivamente largos, de ocho meses o más , lo que impide el rápido desarrollo de infraestructura crucial», revela Neligan.

Para estimular genuinamente el mercado, “necesitamos reglas reducidas, menos burocracia y un compromiso más proactivo de las autoridades alemanas para acelerar las conexiones a la red”, concluye.