Sheyla Guerrero Castillo, de la Dirección de Movilidad Sostenible del Instituto de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT), afirma que el ente acuerda con la exoneración de impuestos como parte de los incentivos necesarios para incorporar buses eléctricos a las flotas de trasporte público. 

Sheyla Guerrero Castillo (INTRANT) durante el Simposio de Eficiencia Energética organizado por la Comisión Nacional de Energía.

“Debe ser considerada la exoneración de impuestos para la importación de transporte público eléctrico. De esa manera, impulsar la movilidad eléctrica, generando una atracción hacia los operadores con la reducción de los costos operacionales del sistema”, sostiene Guerrero Castillo. 

Y agrega: “Una vez que se tengan las medidas y las metas establecidas, podría reducirse gradualmente esta exoneración”.

Se trata de una medida que la Asociación de Movilidad Eléctrica Dominicana (ASOMOEDO) viene impulsando hacia la generalidad de vehículos eléctricos para acelerar la transición. 

En ese sentido, Charles Sanchez, titular del agrupamiento, indicó en un simposio organizado por la Comisión Nacional de Energía cuáles son los avances impositivos que hacen falta para incentivar la electromovilidad en el país: 

“A través de ASOMOEDO, se ha motivado un anteproyecto de ley que cursa en la cámara legislativa. Está enfocado en tres pilares:

• Atender a una debilidad en la ley N° 103-13. Ella obliga al importador a cobrar el 18% al cliente. El espíritu de la ley no se está cumpliendo.
• Hemos pedido un desmonte total de arancel de por lo menos cinco años de todos los vehículos que puedan ser importados como eléctricos. Queremos que el precio de un vehículo a combustible sea comparable con uno eléctrico.
• Queremos capacitaciones y facilidad de importación de partes y repuestos. Que también tengan desmonte arancelario para que el usuario pueda arreglar su coche accediendo a las piezas”. 

Al respecto de este último punto, la Asociación Dominicana de Técnicos en Movilidad Eléctrica ASOTEMOVE también se ha expedido al respecto, afirmando la necesidad de formación de profesionales y acceso facilitado a autopartes de vehículos eléctricos. 

Los mecánicos indican que existen muchas normas a nivel técnico-profesional. Sin embargo, las vigentes no son cumplidas. Se las prepara y no se les da un seguimiento.

“Luchamos para que se cumplan, pero también para que sean productivas y no sólo una oportunidad para algunos. Apoyamos que los técnicos se certifiquen”, indica Hector Irizarry, presidente de la asociación. 

Hasta el momento, no se cuentan con novedades del proyecto de ley que yace en el ámbito del poder legislativo. 

En el segmento de buses cero emisiones, cabe resaltar que el titular del INTRANT, Hubo Beras, anunció que hacia fin de año circulará el primer corredor 100% eléctrico de la isla. Así como también resaltó la inclusión de estas unidades en el proyecto de transporte escolar.

“El sistema de movilidad escolar está previsto y combinado con la movilidad eléctrica de manera directa. Parte del sistema será con autobuses eléctricos. ¿Por qué? Porque con esto logramos ser eficientes. Es un tema económico”, afirma el director ejecutivo del ente. 

Y explica: “En muchas localidades se van a usar buses eléctricos al 100% porque a ellos los estacionas, haces el servicio y una vez al año tienes que chequear la banda de los frenos. No tienes que hacer más nada”.

Según el INTRANT, esta situación “quita” no sólo el costo de combustible, mantenimiento y ruido, sino que también la responsabilidad en las fallas del sistema. 

Según el  Plan Estratégico Nacional de Movilidad Eléctrica, República Dominicana cuenta con un objetivo de 37.000 buses eléctricos en circulación hacia 2030. Esto implica la reducción de un 30% en las emisiones de gases de efecto invernadero. Para arribar a esta cifra, deberían incorporarse 5000 buses al año.