Las marcas automovilísticas llevan años advirtiendo que la rentabilidad que les pueden proporcionar los coches eléctricos podía ser muy alta. Ahora, Porsche ha puesto fecha por primera vez a estos márgenes y cuándo superarán a los vehículos de combustión.
A pesar de la apuesta firme que llevan haciendo desde hace años, lo cierto es que las marcas automovilísticas lamentaban los escasos márgenes de beneficio de estos vehículos, que además son costosos de fabricar y que, hasta ahora, no habían sido especialmente atractivos para los consumidores.
Según publica Bloomberg, Porsche ve más posibilidades de aumentar los precios de sus vehículos eléctricos que los de sus modelos con motor de combustión.
Además, Lutz Meschke, director financiero del grupo automovilístico propiedad de Volkswagen, considera que los márgenes de los vehículos eléctricos alcanzarán la paridad con los de combustión en dos años.
Pero, el directivo de la marca va un paso más allá y cree que, debido a que los clientes están dispuestos a pagar más por una tecnología más avanzada, en 5 años los vehículos eléctricos serán más rentables que los tradicionales. Porsche ha trazado un plan para aumentar la rentabilidad de las ventas a más del 20% a largo plazo, frente al 16% del año pasado.
La marca automovilística espera que, a finales de esta década, ocho de cada diez coches vendidos funcionen con electricidad y que los vehículos eléctricos representen la mitad del mercado de automóviles de lujo en 2031.
«Nuestro objetivo es ampliar de forma selectiva los segmentos de mayor volumen de negocio y aprovechar las oportunidades de precios de los vehículos eléctricos», señala el director general de Porsche, Oliver Blume.
La realidad es que Porsche le lleva mucha delantera a la hora de electrificar su gama a sus principales rivales, Ferrari y Aston Martin. Pero, aunque su Taycan EV superó en ventas al emblemático 911 el año pasado, el fabricante de automóviles sigue produciendo muchos menos vehículos eléctricos que Tesla.
Porsche está trabajando en crear una versión eléctrica de su popular SUV Macan. Es probable que el modelo enchufable tenga un precio muy superior a los 60.000 dólares que cuesta la versión básica de gasolina. Pero no se quedan ahí. El fabricante también está planeando un nuevo SUV eléctrico de lujo situado por encima del Cayenne, cuyo precio comienza en unos 83.000 euros.
Blume argumenta que Porsche es única porque la marca tiene un atractivo de lujo y se beneficia de las economías de escala.
De hecho, vendió 27 veces más coches que Ferrari el año pasado. Sin embargo, mantener esa producción durante el cambio al eléctrico y aumentar los márgenes al mismo tiempo será todo un reto.
Derivado de la crisis de microchips, el lanzamiento al mercado del nuevo Macan se ha retrasado hasta 2024. Tampoco hay fecha de lanzamiento para el SUV de lujo. Lo único que han dicho los ejecutivos de Porsche es que este modelo se fabricará en Leipzig (Alemania).
Sin embargo, aumentar significativamente la producción de vehículos eléctricos también requerirá una renovación de las fábricas, el reciclaje del personal y la obtención de materias primas cada vez más escasas para las baterías.
Además, el sector se enfrenta a otro problema. Una vez la crisis de la cadena de suministros desaparezca, la producción se normalice y los fabricantes inicien la transición a los vehículos eléctricos en serio, queda la duda de cuál será realmente la rentabilidad de estos coches.
Hasta la fecha, la mayoría de fabricantes no han sido transparentes con la rentabilidad de sus primeros modelos de batería. La excepción es Volvo Cars, que ha mostrado sus datos sin problemas. Sus coches eléctricos son un 12% más caros que los de combustión y generaron un margen bruto del 15% en el segundo trimestre, por debajo del 21% de sus coches de gasolina y diésel.
El lado positivo es que los márgenes de los vehículos eléctricos de Volvo mejoraron en un punto porcentual con respecto al primer trimestre-