Hasta el 4 de agosto se recibirán los comentarios que se crean pertinentes al modelo presentado por el Ministerio de Energía a la propuesta de reglamento de interoperabilidad. Haciendo uso de este período, la Asociación Gremial de Vehículos Eléctricos de Chile (AVEC) presentará esta semana sus observaciones ya que considera que deja a discreción de los privados el hecho de unificar o no los medios de pago.
“Es un buen comienzo pero falta bastante porque lo que está definido es hasta el operador del punto de carga pero no aborda desde más arriba”, admite Andrés Barentin, Presidente de AVEC.
Y agrega: “Como mesa técnica nos vamos a juntar y vamos a generar algunas observaciones que van en la línea de abordar la cadena completa y de que se piense un poco más en la experiencia del usuario”.
Cabe recordar que el modelo presentado se basa en el sistema de capas a partir de normativas de interoperabilidad internacionales:
-Capa de componente: El reglamento establecerá exigencias mínimas en cuanto a las funciones de los tipos de conectores. Temas más específicos quedarán definidos en Pliego Técnico 15.
-Capa de comunicación: Se indicarán exigencias mínimas tal que permitan la interoperabilidad. El protocolo específico se indicará, como se hace actualmente, en el Pliego 15. Hoy en día se corresponde al OCPP 1.6 o equivalente.
-Capa de información: Las exigencias serán tales que permitan acceso a la información respecto de la infraestructura, desde el usuario. Así el objetivo es mitigar ansiedad de rango y optimizar el tiempo del usuario.
-Capa de funciones y negocio: Los principios básicos serán exigencias tales que garanticen poder acceder al servicio de carga sin un contrato previo necesariamente, además de velar por medios de pago mínimos.
La propuesta de la autoridad también admite que se definirá a la interoperabilidad de la infraestructura de carga de forma amplia, tal que permita la evolución de la regulación en conjunto con el desarrollo tecnológico.
“Aborda bien la primera parte de la cadena hasta el operador del punto de carga pero de ahí hacia arriba le falta profundizar y creemos que ahora es la oportunidad porque la próxima vez que se vuelva a actualizar la estrategia de electromovilidad probablemente va a ser en un par de años y puede que sea más difícil ponernos de acuerdo por la cantidad de actores”, remarca Barentin.
La intención de estas observaciones es ahondar en estos temas para guiar hacia adelante a los operadores que entren al ecosistema en un futuro y que sepan que lo más probable es que cuando aparezca una normativa puedan ir pensando en ese desarrollo y no ocurra como en Inglaterra donde resultó compleja la reestructuración y los acuerdos comunes.
En tanto interoperabilidad en el país, el reporte anual del Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA) recientemente publicado destaca: “Más allá del número de cargadores que han sido instalados tras las publicación de estas normas (RIC N° 15 y Declaración TE6), es importante señalar que la planeación e interés de Chile en estandarizar los elementos básicos del sistema de carga de vehículos permitirán, en un futuro, no solamente proveer un servicio de carga fácil y accesible para todos los usuarios; sino crear un nuevo nicho de negocio que permita la expansión de la infraestructura eléctrica como condición habilitante para el despliegue masivo de la movilidad eléctrica”.