Según señala a Portal Movilidad el Director del Centro Nacional de Hidrógeno (CNH2), Emilio Nieto, el país cuenta con una abundancia de recursos renovables que pueden ser utilizados en la producción del hidrógeno verde.
Es así como el potencial y las ventajas competitivas sobre este tema podrían llevar a España a «convertirse en exportador hacia países de Europa del Norte, donde falta sol para producir».
Además, según señala el experto, el hidrógeno podría ser una opción para alcanzar una movilidad sostenible, especialmente en temas relacionados al transporte de carga.
«El coste dentro del transporte de carga es muy competitivo y equivalente al diésel y a la gasolina», remarca.
Sin embargo, la gran barrera dentro del panorama del sector es la falta de infraestructura, ya que solo hay cuatro hidrogeneras de uso privado en el territorio nacional.
Asimismo, también se suman los altos costes que significa el despliegue de este tipo de infraestructura. «Es necesario un trabajo en conjunto público- privado, donde ambos vayan en la misma dirección», asegura Nieto.
El Director del CNH2 no es el único que ve necesaria la presencia de una inversión por parte del Gobierno.
Recientemente, la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) y la Asociación de Transporte Sostenible que integra la cadena de valor del Gas y el Hidrógeno (Gasnam) propusieron adelantar el despliegue de «una red mínima de 150 hidrogeneras antes de 2026».
Para lograr dicho objetivo, ambas asociaciones realizaron un análisis de los puntos donde deben estar ubicadas estas estaciones, además de las inversión que sería necesaria.
La propuesta busca una financiación pública inicial de entre 80 y 100%, la cual planean se vaya reduciendo gradualmente con el paso del tiempo. El importe que se señaló para cada hidrogenera puede oscilar entre 1 y 8 millones de euros, aunque la media de inversión se suele situar entre el 1,5 y los 3,5 millones de euros.
De lograrlo, este plan adelantaría cuatro años la hoja de ruta del hidrógeno, la cual busca que este elemento sea el vector energético para la descarbonización en 2030.
Asimismo, incluye 60 medidas, entre las que se encuentran las ligadas a la movilidad sostenible, y señala como necesaria una inversión estimada de 8.900 millones de euros para llevar a España a ser potencia en el hidrógeno verde.