Tras decretar que para 2030 sus flotas serán eléctricas, Cabify tiene la compleja tarea de encontrar una mayor rentabilidad en su modelo de negocios. Es por eso que, en cada ciudad, ejecuta una estrategia diferente, adaptándose a cada realidad local.
“El desarrollo de las ciudades es asimétrico, hay algunas que tienen mucha más visión y políticas a favor de la movilidad eléctrica que otras”, advierte Miguel Abad, head de Asuntos Corporativos para Latam de la compañía, durante el Especial Movilidad Eléctrica en Latinoamérica y el Caribe organizado por Portal Movilidad.
Y agrega: “Hay que incorporar distintas alternativas de planeación para que, en conjunto, actores públicos y privados podamos colaborar, generando un impacto directo en la optimización de las flotas eléctricas”.
En ese sentido, Abad señala que para esto es necesario establecer alianzas con diferentes actores de la industria.
En principio, es menester hacer el negocio rentable a través de diversos vínculos con entidades financieras de cada país. De esta manera, se puede concluir cómo lograr que los conductores sean capaces de acceder a esta gama de vehículos, cuyo costo inicial es alto.
Además, es clave trabajar a la par con proveedores de electricidad y procurar que exista suministro suficiente para la carga. En esta línea, Abad no puede dejar de recordar la relevancia de los desarrolladores de cargadores.
Por último, las armadoras. Aquellas empresas que diseñan y fabrican autos también permiten encontrar proyectos de electrificación de flotas.
¿Cómo Cabify “flexibilizó” sus estrategias en algunos países de la región?
En Chile, por ejemplo, la firma tiene una categoría enfocada al segmento corporativo cero emisiones. Para el mismo, existe una oferta de 100 vehículos eléctricos.
Uruguay, a su vez, se beneficia con la alianza de Cabify y su partner Abriley, poniendo la mira en los taxis eléctricos. Allí, ya poseen 65 unidades en circulación.
En Perú, la compañía tiene un acuerdo con la automotriz Kia, mientras que en México con la startup nacional One Car Now, con la que se encuentran realizando la incorporación de unidades eléctricas e híbridas.
“Hemos desarrollado estos proyectos en colaboración con expertos porque solos no podíamos”, indica Abad.
Finalmente, cierra: «Necesitamos trabajar con todos los distintos elementos de la ecuación para convertir a la movilidad en una actividad cada vez más atractiva y sostenible».
Por el momento, a nivel global, la flota de vehículos Eco de Cabify alcanza el 11% del total entre vehículos eléctricos, híbridos y a gas.
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