El aplazamiento del debate de la reforma energética propuesta por el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, y las oportunidades que representan para el país los anuncios de electromovilidad en Estados Unidos, según expertos, significan puertas abiertas para el desarrollo de la industria en México. Sin embargo, también aseguran que es necesario dar las señales pertinentes para realmente atraer inversionistas.
Cabe recordar que esta semana la discusión de la reforma enviada al poder legislativo por AMLO, que genera opiniones divididas especialmente en el sector relacionado a la carga de energía eléctrica para los vehículos, fue retrasada y será definida a más tardar el 15 de abril del 2022.
Esto se debe a que se busca realizar un Parlamento Abierto en todo México, hecho que no sería posible desarrollar antes del 15 de diciembre, cuando termina el actual periodo de sesiones ordinarias.
“Me parece positivo que se haya pospuesto para el siguiente período legislativo la discusión de la Reforma Constitucional en materia energética. Otros dos elementos interesantes es la adhesión a los compromisos de reducción de metano y de reforestación”, señala Leonardo Beltrán, experto en movilidad, en diálogo con Portal Movilidad.
En ese sentido, pese a los últimos comentarios polémicos de AMLO sobre las cumbres climáticas, calificadas de “hipócritas”, la incorporación de México a la declaratoria de Bosques y uso de Tierras en la COP26 representa un paso positivo para demostrar apertura al cuidado del medio ambiente y a aquellas empresas que busquen desarrollar proyectos cero emisiones.
Sobre el ámbito privado, Beltrán aclara: “Sin embargo, es necesario que el sector pueda seguir atrayendo inversiones, particularmente de energías limpias. Me parece que las empresas están esperando a tener señales más claras y, aunque es positivo el aplazamiento de la reforma, las decisiones de inversión se realizan con una perspectiva de largo plazo”.
A su vez, México juega con otra carta a su favor: sus estrechos vínculos comerciales con su vecino Estados Unidos, el cual reafirmó durante la COP26 su compromiso con la electromovilidad a través de créditos e inversiones millonarias, lo convierten en un territorio interesante para los inversionistas.
“El atractivo de México es que tiene al norte el mercado más grande del planeta y un tratado comercial que te permite aprovechar las ventajas de un mercado común, además de talento y costos laborales más competitivos”, indica el especialista.
De hecho, Beltrán destaca como positiva la reunión que AMLO tuvo con el representante de Biden John Kerry, donde se comprometió a “apoyar el esfuerzo que encabeza para enfrentar el grave problema al cambio climático, originado por el aumento de las emisiones de dióxido de carbono y de otros contaminantes del medio ambiente”.
Resta ver si la imagen actual del país es capaz de atraer a los inversionistas necesarios para impulsar la movilidad eléctrica, aprovechando un mercado regional que cada vez más genera mayores expectativas.