La Compañía Uruguaya de Transportes Colectivos S.A.(Cutcsa) firmó contrato con la empresa china Higer para la compra de buses eléctricos. BYD es el otro gran jugador y este marzo aspiran a cerrar el acuerdo para el desembarco también de sus buses. La renovación de flota será de manera escalonada. 

Se trata de unas 200 unidades en total -100 de Higer y 100 de BYD- y el plan a 2040 es que todos sus vehículos sean cero emisiones. 

“La semana pasada firmamos contrato con Higer y esas unidades van a llegar en el transcurso de este año. Esperamos en marzo firmar con BYD y esas unidades estarán llegando entre 2024 y 2025”, señala Fernando Barcia, gerente general de Cutcsa, a Mobility Portal Latinoamérica. 

Cabe recordar que desde 2020 la empresa uruguaya cuenta con 20 unidades eléctricas BYD en sus filas en el marco del proyecto Movés, implementado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y ejecutado por el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) y el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (Mvotma).

Parte de la inversión recibió financiamiento del fideicomiso de Montevideo. Es que el gobierno capitalino tiene como objetivo respaldar la incorporación de 90 unidades totalmente eléctricas y emitió deuda por 40 millones de dólares.

Fernando Barcia, gerente general de Cutcsa.

“Serán 60 ómnibus para Cutcsa y 30 para el resto de los operadores (Come, Ucot, Coetc)”, explica. 

Montevideo tiene actualmente una flota de 1500 ómnibus, de los cuales una treintena son eléctricos (20 de Cutcsa y 10 del resto de los operadores). Con esta inversión, la ciudad podría cubrir un 8% de su cuadrilla electrificada. 

En cuanto a infraestructura de carga, Cutcsa opta por la compra de cargadores por separado a los buses eléctricos.

«Nosotros accedimos a distintas propuestas, y de esas propuestas, hay dos firmas que están en carrera y en el correr del mes de marzo estimamos que vamos a decantar por alguna», apunta.

Serán cargadores de norma europea, con una potencia de entre 180 y 200 kilowatts, y son de origen chino. La idea es que sean compatibles con las dos marcas, Higer y BYD. Aunque el predio central de Cutcsa ya tiene su propio centro de carga para eléctricos, lo van a ampliar y se van a electrificar los patios de zonas oeste, este y norte. 

¿Cómo funciona el fideicomiso?

Cutcsa recibirá 25 de esos 40 millones de dólares por ser el mayor operador del mercado. El resto del dinero se repartirá entre los otros tres jugadores: la Unión Cooperativa Obrera del Transporte (Ucot), la Corporación de Ómnibus Micro Este S.A. (Come) y la Cooperativa de Obreros y Empleados del Transporte Colectivo (Coetc). 

Este fideicomiso que en febrero emitió la intendencia de Montevideo es una herramienta financiera que nació en los primeros años del 2000. Por entonces se creó una tasa sobre los ingresos de las empresas de transporte y se cedió el flujo de fondo futuro a cambio de un valor actual. 

“Lo cobra la intendencia y lo distribuye entre los operadores en la medida en que acreditemos que estamos necesitando ese dinero para incorporar los buses”, explica el ejecutivo. 

Permitirá renovar unos 90 ómnibus (de gasoil a eléctricos) y financiar también todo el recambio del sistema de recaudo. Esto se refiere a las expendedoras electrónicas que están colocadas en las flotas y que son las que validan los viajes con la tarjeta STM. 

Por otro lado, también hay una herramienta económica a nivel nacional que habilita la transformación del subsidio que reciben los operadores de transporte para hacer frente al aumento de combustible en favor de la electromovilidad. 

“Se modifica para que sea un subsidio que incorpore también a los ómnibus eléctricos. Se está reglamentando y la vigencia que tendrá ese fideicomiso será a partir de este 2024”, argumenta. 

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BYD, la primera apuesta de Cutcsa

Todas las unidades eléctricas de Cutcsa que circulan hoy por Montevideo son de la marca BYD.  

Arrancaron con la movilidad eléctrica en 2016 arrendando un ómnibus que estaba en la región como parte de un proyecto de investigación propia. Tres años después compraron 20 unidades de BYD para su flota montevideana, y desde finales de 2021 se comprometieron como empresa a no adquirir más colectivos a gasoil. 

El cronograma de Cutcsa pasa por renovar un 25% la flota para 2025 (entre 250 y 280 ómnibus), otro tanto en 2030, un 25% en 2035, y llegar así al 100% de su flota eléctrica en 2040. 

“Nosotros estuvimos todos estos años probando la tecnología BYD y estamos muy conformes. Pero como estamos hablando de embarcarnos en un plan de largo plazo, hicimos un llamado internacional para abrirnos a otros jugadores”, subraya.

“Tenemos unas 120 líneas y este ómnibus de prueba demostró tener una buena performance para poder renovar no sólo los ómnibus suburbanos, sino también urbanos”, confiesa. 

Para Barcia, “el fideicomiso es fundamental como incentivo para que los operadores sustituyan vehículos a gasoil por vehículos eléctricos”.