El CEO de Stellantis, Carlos Tavares, finalizó una visita de trabajo de tres días a las instalaciones del grupo en Brasil, destacando la importancia del país y de Sudamérica en la estrategia del grupo para alcanzar las ambiciosas metas de transformarse en una empresa de tecnología de movilidad (Tech Company), electrificando la gama de modelos y reducción a la mitad de las emisiones de carbono para 2030, que forman parte del plan estratégico global Dare Forward 2030.
La intensa agenda de trabajo trajo a Brasil a los miembros del Comité Ejecutivo Global y también al presidente de Stellantis, John Elkann.
“Sudamérica es una región estratégica para el grupo y se ha comportado de manera ejemplar en términos de operaciones, resultados y entendimiento de estrategias”, afirmó Tavares.
Stellantis finalizó su primer año de operaciones con un resultado operativo de 152.000 millones de euros, de los cuales 10.700 millones de euros (67.000 millones de reales) se generaron en América del Sur.
La región vendió 830.000 vehículos en 2021 y registró un beneficio operativo de 882 millones de euros (5.600 millones de reales).
Carlos Tavares reiteró los principales objetivos trazados para la empresa en Sudamérica hasta 2030, horizonte del plan estratégico Dare Forward 2030: participación de mercado igual o superior al 25% y que los vehículos híbridos y eléctricos equivalgan a aproximadamente el 20% del mix de Ventas.
Afirmó que América del Sur contará con los recursos necesarios para inversiones en proyectos que sean estratégicos y rentables, y señaló que a nivel mundial Stellantis prevé invertir 14 mil millones de euros al año, con énfasis en proyectos de electrificación y software.
Los proyectos de electrificación se pueden combinar en Brasil con el uso de etanol, un combustible de bajo impacto ambiental y que es una ventaja para el país. Combinar etanol con electrificación crea una tecnología aún más amigable desde el punto de vista ambiental y de accesibilidad, y esta es la dirección en la que debe ir Stellantis.
Esta combinación, según Tavares, hace que la propulsión limpia sea accesible a una gama más amplia de consumidores.
Evalúa que la tecnología eléctrica aún tiene un costo elevado, que tiende a bajar a medida que se expande la producción. Pero este aumento de volúmenes debería ocurrir primero en Estados Unidos, China y Europa, reduciendo costos y permitiendo la expansión en otros mercados, como América Latina.
El plan también contempla el lanzamiento de 16 modelos en América Latina para 2025, además de siete modelos eléctricos e híbridos. También están previstas para el período 28 restylings de modelos en línea y el avance de la electrificación de la gama en sinergia con el etanol, además de inversiones en conducción autónoma, conectividad y nuevos servicios.
Carlos Tavares calificó de excelentes los resultados obtenidos en la región, señalando que podrían haber sido mejores sin los problemas derivados de la escasez de semiconductores.
“El hecho es que Sudamérica ha logrado un desempeño ejemplar. Es un equipo competitivo que busca el liderazgo”, añadió.