Vale recordar que en Colombia, tras completar la implementación del Patio Perdomo para La Rolita y proveer su flota cero emisiones, la firma cerró un acuerdo con Consorcio Express para garantizar la disponibilidad de 1.056 buses eléctricos durante los próximos seis años.

“Estamos en proceso de implementación”, asegura Andrés Jaramillo Botero, CEO de VGMobility, a Mobility Portal Latinoamérica, quien además agregó:

“Nuestra meta es que en 2024 entreguemos, al menos, el primer proyecto eléctrico con esta alianza para avanzar con la escalabilidad de proyecto». 

En la actualidad, la empresa se encuentra en una etapa de planeación y diseño por medio de la cual se analiza la infraestructura de patios disponibles y potenciales, así como los vehículos eléctricos disponibles en el mercado y los que mejor se adaptarían a la operación de la ciudad de Bogotá. 

Cabe considerar que el operador posee una operación troncal y zonal, integrando en su flotilla vehículos biarticulados, articulados, padrones y busetones.

En consecuencia, uno de los desafíos de VGMobility será transicionar esos vehículos también hacia la electromovilidad. 

En cuanto a la infraestructura de carga, la empresa también lleva adelante un análisis de viabilidad de electrificación de los patios con los que hoy cuenta el operador.

“Será un reto debido a que es una tarea tripartita que involucra al operador privado y además al ente gestor que, en este caso, es Transmilenio ”, señala. 

Sin embargo, la experiencia ganada tras la implementación del proyecto de La Rolita, donde VGMobility fue el proveedor de 195 buses eléctricos y su electroterminal, les augura una gestión asertiva y enriquecedora para todas las partes.

“Cuando hay objetivos comunes y muy claros es posible conjugar los diferentes roles en función de que la operación genere los mejores resultados”, enfatizó.

Así mismo comentó que prueba de ello es que la flota está dando un rendimiento mejor de lo esperado y la infraestructura eléctrica ha venido funcionando de acuerdo con los planes trazados, generando interés en más proyectos del mismo tipo para otros posibles beneficiados.

Así como tiene en la mira a la capital colombiana, la compañía también observa con interés lo que sucede en el resto del país y ve una gran oportunidad en los planes de gobierno de las nuevas alcaldías.

“Vemos que hay unas metas muy ambiciosas en términos de descarbonización del transporte. El trabajo de las empresas privadas es demostrar que la movilidad eléctrica es positiva frente a otras de bajas emisiones”, advierte. 

En ese sentido, VGMobility se encuentra en conversaciones con Barranquilla, Medellín, Pereira y Cali. 

VGMobility en Chile

Por su parte, en el país trasandino, la empresa llevó adelante su primer proyecto, el cual se abordó fuera de Santiago: en Antofagasta. 

El plan incluye 40 buses eléctricos Zhongtong de nueve metros y un patio de carga.

“Ha sido un proceso muy interesante porque ha sido el primer plan regional de buses eléctricos en Chile”, destaca Jaramillo.

En esa línea, VGMobility se encuentra finalizando la construcción de la infraestructura con su aliado Copec y firmando un contrato definitivo con el operador privado.

El próximo mes iniciaría la operación. 

Otros países a la vista

La firma tiene la mira en países como Costa Rica, por su matriz energética limpia y el interés del Gobierno en promover la electromovilidad, y República Dominicana.

“Siempre estamos abiertos a hablar y trabajar con otros países interesados en la descarbonización del transporte”, remarca Andrés Jaramillo Botero.