Argentina forma parte del conocido triángulo del litio junto con Bolivia y Chile. Estos tres países concentran el 68% del recurso a nivel mundial.

Este mineral es la pieza clave para la construcción de dispositivos de almacenamiento de energía, o baterías.

En el marco de la transición energética que buscan encarar distintos países (sobre todo los centrales), este producto cobra un valor particular, en especial, en el sector transporte.

Este último representa entre el 20% y el 30% de emisiones a nivel global, con lo que el viraje hacia tecnologías limpias motiva sobre todo a Estados con compromisos y metas ambientales fijadas.

Particularmente Argentina cuenta con 19,3 millones de toneladas del recurso. Actualmente existen tres proyectos en funcionamiento relativos a la extracción de litio en el noroeste argentino (NOA).

Uno se ubica en el Salar de Olaroz, de la empresa Sales de Jujuy, cuyo principal accionista es la empresa australiana Allkem en sociedad con la compañía provincial Minería Sociedad del Estado (Jemse).

Otro proyecto también ubicado en la provincia, que entró en operaciones hace pocas semanas, es Cauchari-Olaroz, de la minera Exar, una compañía argentina cuyos accionistas son la canadiense Lithium Americas Corp (LAC) y la china Ganfeng Lithium.

El tercer proyecto en operaciones se ubica en Catamarca. Se trata del Salar del Hombre Muerto, de la empresa estadounidense Livent, en Catamarca.

Además, existen otros seis proyectos en construcción, ocho en estudios de factibilidad y 15 en estado de exploración.

Cabe resaltar que Argentina no exporta el mineral sino que comercializa al exterior carbonato e hidróxido de litio con grado de pureza apropiado para la fabricación de baterías.

Este proceso se lleva adelante en plantas químicas que aportan ese valor agregado para su colocación en el mercado internacional.

Si bien distintos sectores han hecho públicas sus pretensiones con respecto al mineral, aún no han habido definiciones desde el sector público nacional.

¿Argentina puede proveer baterías al mercado de vehículos eléctricos en el corto plazo?

Sobre la posibilidad de producir baterías para exportación, Gustavo Pérego, director en ABECEB, sostiene que aún para la Argentina “es apresurado”.

“No estamos frente a una inversión de proyectos para la producción a escala para la movilidad”, indica el experto.

Y suma: “En el mediano y largo plazo hay que verlo, pero en el corto hay que ser realistas”.

En ese sentido, indica que el principal problema con la producción de baterías para la exportación es encontrar la demanda.

Si bien la producción y adopción de vehículos eléctricos encuentra un aumento, las principales automotrices utilizan baterías chinas u provenientes de Estados Unidos y Europa.

“No hay demanda para hacer un proyecto grande en serio. Eso tiene que ver con la estrategia del mercado automotriz de cómo se va a ir moviendo en relación a este punto”, indica Perero.

A propósito, explica que podría aparecer una oportunidad en la medida en que las automotrices de la región comiencen a dar pasos en la fabricación de electrificados.

Sin embargo, caracteriza que el mercado de vehículos eléctricos, por lo menos en Argentina, “aún es muy incipiente”.

Y-TEC: Un paso adelante en el “know how”

Según Pérego, la experiencia de Y-TEC es importante en términos de la curva de aprendizaje para la producción de este insumo, aunque su producción podría apuntar a nichos particulares y no al mercado global automotriz.

Roberto Salvarezza, presidente de Y-TEC, aporta precisiones sobre la producción de baterías por parte de la empresa.

Por su parte, el presidente de Y-TEC, Roberto Salvarezza, indica que las baterías producidas tendrían dos usos pensados: la acumulación de energía estacionaria y electromovilidad.

Leer más: Baterías de litio con firma argentina: Expectativas ante inminente convenio entre Catamarca e Y-TEC.

A partir de septiembre se espera la inauguración de la planta de baterías de litio por parte de la entidad.

Actualmente se llevan adelante tres proyectos para desarrollar proveedores locales, y aspiran a que el 50% de la batería sea de contenido nacional.

Según la información oficial, la planta ubicada en la localidad de Berisso contará con 15 megawatt por año.

Por otro lado, se busca iniciar operaciones en una planta en Santiago del Estero, donde ya se invirtieron 10 millones de dólares en la compra de equipos.

La misma se inaugurará en 2024 y se trata de una planta de 75 megawatt al año, con capacidad para producir baterías para abastecer a 10.000 viviendas, o bien 2000 vehículos.

“Ya vinieron empresas de motos eléctricas, colectivos, terminales automotrices y las fuerzas armadas a preguntar cuándo estarán listas las baterías”, afirmó Salvarezza.

¿Qué dicen los candidatos sobre el litio?

El 22 de octubre se celebrarán en el país las elecciones generales, luego de realizarse las elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) para definir las candidaturas al interior de cada espacio político.

En estas últimas, los resultados favorecieron en primer lugar al candidato de La Libertad Avanza, Javier Milei, el cual logró acumular cerca del 30% de los votos.

El candidato se caracteriza por sus posturas contrarias a la participación del Estado como regulador o fiscalizador. En ese sentido, sostiene que es necesario impulsar la inversión tanto en el sector del litio como del petróleo.

Para ello, pretende no aplicar regulaciones como máximos de exportación o aportaciones al mercado local.

Por otra parte, el candidato libertario declaró en los últimos días que el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) debería ser privado.

Vale remarcar que esta entidad pública de investigación es una de las intervinientes en Y-TEC junto con YPF, empresa que impulsa la producción del insumo.

Una postura diferente es la del oficialismo, hoy representado en la contienda electoral por Sergio Massa.

En entrevistas con la prensa local, el actual ministro de Economía sostuvo que Argentina “tiene que exportar baterías, no litio”.

Esta visión es compartida por los principales actores del Frente de Todos: Cristina Fernandez de Kirchner y Alberto Fernandez.

Esta postura se basaría en la necesidad de no depender de precios internacionales de esta materia prima y aportar valor agregado al recurso.

Cabe resaltar que al interior del espacio también se han escuchado voces pro-nacionalización del litio.

Esta propuesta se alinearía con la orientación política en Chile y Bolivia, donde el mineral se declaró como “recurso estratégico” y se abrió paso a la inversión público privada en la cadena de valor.

En ese sentido existen otras experiencias, como la mexicana, donde tras nacionalizar el recurso se creó una empresa estatal para su explotación.

Sin embargo, el Gobierno hizo un llamado a la inversión privada para que pueda aplicarse la tecnología necesaria.

Como tercera candidata relevante, contamos con Patricia Bullrich por Juntos por el Cambio, quien se posiciona en contra de la nacionalización del mineral y sostiene que es necesaria.

“Minería o pobreza. La explotación de nuestros recursos mineros será una de las palancas del gran impulso productivo que necesitamos para salir del atraso y la pobreza”, sostuvo la candidata en Twitter.

Y sumó: “Tenemos un gran futuro en esa actividad, como lo pude ver en mi visita a Caleras San Juan, que produce mil toneladas por día de cal, un insumo fundamental en el proceso de obtención de oro, cobre y litio. Ese es el camino que nosotros elegimos”.