A partir de este lunes, dos vehículos eléctricos de la empresa operadora del servicio de Bilbobus vigilan que las paradas estén libres y sancionarán a los que la utilicen como aparcamiento.
Los coches está equipados con un sistema automático de lectura de matrículas y recorrerán diariamente los cerca de siete kilómetros de carriles de circulación y paradas (540) reservados para el transporte público en Bilbao.
Su misión es identificar a los vehículos privados que estacionen en estos lugares. Van a registrar, además de su matrícula, la fecha y la hora de la infracción.
Esta información se facilitará junto a una fotografía a la Policía Municipal de la capital vizcaína, que será la que aplique la multa correspondiente.
Con esta medida «se pretende evitar estos hábitos, que dificultan el tránsito del transporte público, afectando a su puntualidad y a la calidad del servicio, y generan problemas de accesibilidad a las personas con movilidad reducida, al dificultar que los autobuses se acerquen a las paradas», señalan desde el consistorio.
Multas por ocupación indebida
La Concejala de Movilidad y Sostenibilidad, Nora Abete, ha explicado que la operativa de vigilancia de ocupación indebida de carril y parada de bus es desempañada de modo similar en otras ciudades, considerándose fundamental para garantizar la frecuencia y regularidad de los autobuses.
“De hecho, ha recordado, la ocupación de los carriles y paradas es una de las circunstancias que más afecta directamente a la velocidad comercial del servicio, tal y como se recoge en nuestro PMUS, y dificulta la accesibilidad por la imposibilidad de acercar los autobuses a las paradas”.
Esta actuación está amparada por la Ley de Tráfico (Artículo 76.d) que tipifica como infracción grave parar o estacionar en los carriles bus y lo sanciona con 200 euros de multa, según informó Nius Diario.