Esta semana el Gobierno de España ha anunciado un acuerdo para que Alemania se una al H2Med, junto con Francia y Portugal.
Esto significa un logro definitivo a la vocación europea con que España dimensionó este hidroducto desde que comenzara a impulsarlo en los los inicios del proyecto.
Asimismo, la incorporación de Alemania subraya dos compromisos expresados siempre por el país con la puesta en marcha del corredor verde.
En primer lugar, se busca reforzar la seguridad energética y la autonomía de la Unión Europea en un contexto en el que resulta imprescindible que los locales seamos solidarios para reducir la dependencia energética.
“Se trata de un proyecto de mucha envergadura, muy consensuado y que es importante, no solo porque cuatro naciones importantes están implicadas en ella, sino porque que permitirá garantizar el suministro futuro”, resalta Emilio Nieto, Director del Centro Nacional de Hidrógeno.
En diálogo con Portal Movilidad España el especialista destaca que esto podría respaldar una de las “aplicaciones estrella” de este vector: la movilidad sostenible.
Desde su perspectiva este es el ámbito que más dispuesto está a pagar por ese kilo de hidrógeno que se podrá captar por medio de los corredores que plantea H2Med.
Es así que considera que esto permitirá que todas las iniciativas que se presenten en esta materia sean mucho más rentables y puedan hacerse realidad, pero a largo plazo.
Algunas comunidades autónomas como Galicia, Andalucía, el centro de Madrid y alrededores están mirando con muchas ansias al hidrógeno verde con el principal objetivo de aplicarlo en proyectos de transporte sostenible.
“Es gracias a esto que podremos ver cómo España se irá posicionando como un actor llamativo para atraer inversiones”, acota Nieto en este sentido.
El H2Med reiteró la ambición de Europa en su neutralidad climática y cumple la voluntad de España de situarse a la cabeza de la carrera por la transición, liderando el desarrollo de las energías renovables, con vocación también de ser un referente en el hidrógeno”. Todo esto, en palabras del propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
El refuerzo a esta dimensión paneuropea del H2Med sitúa al país a la vanguardia de la transformación modernizadora y, por vez primera en la historia, en posición de poder constituirse en un hub líder de energía verde desde la Península Ibérica hasta el centro y norte de Europa.
Cabe recordar que el acuerdo llega tras negociaciones entre los gobiernos de España, Alemania, Francia y Portugal, favorecidas por su visión profundamente europeísta y por la intensa sintonía política social y de progreso que los une.
¿Qué falta para seguir avanzando?
España ya ha puesto cartas sobre la mesa y ha presentado una intención clara de convertirse en un “hub de hidrógeno verde” a nivel europeo.
En los últimos años el Gobierno ha trabajado en una serie de normativas que ha impulsado este posicionamiento, pero todavía hace falta seguir delineando los estándares vigentes.
Uno de los primeros puntos que Emilio Nieto pone sobre la mesa es la necesidad de establecer lineamientos claros.
“Ahora ya tenemos por lo menos cinco o seis normativas concretas, pero todavía hay que seguir avanzando para que los promotores de los proyectos no se encuentren con problemas ante la recepción de equipos, que en su gran mayoría llegan del exterior”, alerta el especialista del Centro de Hidrógeno.
Asimismo, deben modificarse calificaciones como las de productores de “químicos” y se genere un lineamiento específico para el vector sobre el que se está trabajando, debido a que requiere de todo un proceso particular que no se compara a lo que hoy hay en España.
No solo ello, sino que también es primordial poder establecer especificaciones técnicas para la generación y repostaje de este vector, punto que una vez solucionado permitirá trabajar con mucha más tranquilidad a la hora de ejecutar iniciativas.