Tesla emerge como protagonista en el desarrollo de la electromovilidad en México y, con el objetivo de apoyar la integración de vehículos eléctricos e híbridos conectables al Sistema Eléctrico Nacional, elaboró sus propios requerimientos y parámetros.

Esto responde a las Disposiciones Administrativas de Carácter General (DACG) en electromovilidad, emitidas en febrero por la Comisión Reguladora de Energía (CRE), que entraron en consulta pública.

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Representado por Eugenio Grandio, responsable de Política Pública y Desarrollo de Negocios para América Latina, Tesla manifestó su interés en colaborar con México para acelerar la transición hacia una movilidad libre de emisiones y contribuir al desarrollo económico del país.

En términos generales, Tesla plantea cuatro preocupaciones: 

Primero, cuestiona la autoridad de la Comisión Reguladora de Energía para promulgar Disposiciones Administrativas sobre los conectores de carga. 

La obligación de contar con un contrato de servicio de suministro eléctrico independiente para las estaciones de carga es otro aspecto que la empresa considera problemático, ya que podría complicar innecesariamente la operación de las electrolineras.

En tercer lugar, manifiesta su preocupación por la exigencia de equipar las electrolineras con, al menos, dos tipos de conectores. 

Impondría una carga económica y técnica desproporcionada a los operadores, dificultando el despliegue efectivo de la infraestructura de carga.

Señala la importancia del conector NACS/J3400 en América del Norte. Considera poco práctico imponer el uso de diversos tipos de conectores como el GB/T y CHAdeMO.

Por último, la automotriz señala que la presentación y rotulación de los precios de la electricidad en paneles de tarifas no es aplicable a la manera en que se utilizan los servicios de carga. 

Sobre el impulso del NACS

En el documento elaborado por TESLA expresan que el conector NACS/J3400 demuestra  “su efectividad y seguridad en la entrega de carga de corriente alterna y directa usando el mismo conector”.

Los datos revelan que, en México, más de 7.500 usuarios ya emplean el conector NACS/J3400 para cargar en su domicilio, mientras que en Estados Unidos y Canadá son más de un millón.

En México, Tesla desplegó la red de carga más grande del país con una inversión que supera los mil millones de pesos mexicanos.

Desde el 2015 instaló 35 estaciones Tesla Supercharger de carga rápida en las principales carreteras y ciudades.

Tiene operativas más de 200 posiciones de carga en Corriente Directa, que permiten cargar hasta 250kw.

Además, presentan más de 1600 estaciones de carga de nivel 2 en destinos clave repartidas por los 32 estados de la República Mexicana.

“Consideramos que la implementación de una infraestructura que busque la mayor seguridad, comodidad y facilidad es indispensable para promover la movilidad eléctrica en nuestro país”, argumenta el informe.

Ya que el 90% del mercado estadounidense de vehículos eléctricos adoptó el conector NACS, plantean que la zona norte de México se vería muy beneficiada, debido al traslado entre ambos países.

“Solicitar que una estación ofrezca distintos tipos de cargadores, agrega complejidad técnica, crea barreras de entrada adicionales, incrementa el costo de las estaciones y es un aliciente para que nuevos participantes interesados en ofrecer vehículos en el país no realicen el desarrollo e inversión necesarias en su producción para la integración regional”, detallan.

En ese sentido, abogan por una “implementación acelerada” de estaciones de carga al menor costo posible.

Las consideraciones de TESLA, punto por punto

• Tesla señala que la CRE estaría extralimitándose en sus facultades al promulgar disposiciones administrativas para regular equipos e instalaciones de carga de vehículos eléctricos. 

Señala que la venta de electricidad por parte de usuarios finales a terceros no constituye una actividad de comercialización que requiera permisos o autorizaciones de la CRE.

“La CRE no debería promulgar regulaciones sobre cómo las empresas de estaciones de carga (es decir, electrolineras) deben brindar sus servicios. Esto incluye aspectos como el tipo de infraestructura y equipo, así como obligaciones relacionadas con la divulgación o presentación de los precios cobrados por estas empresas a sus usuarios”, desarrollan.

• La automotriz recomienda eliminar la obligatoriedad de contar con un contrato de servicio de suministro eléctrico independiente al del servicio principal, ya que la mayoría de los equipos de carga pueden medir su consumo de manera directa e inteligente.
• La recomendación de Tesla es eliminar cualquier requisito de un estándar de conectores en electrolineras, especialmente, obligar a empresas a promover conectores como CHAdeMO que es utilizado por menos fabricantes o GBT que fue diseñado para otras regiones. 
• Tesla expresa preocupación por la imposición de equipar las electrolineras con al menos dos tipos de conectores, lo cual impone una carga económica y técnica desproporcionada a los operadores. 

Argumenta que esto favorece a ciertas marcas de vehículos eléctricos que no realizaron inversiones significativas en el mercado mexicano ni reflejan las preferencias de los usuarios locales.

• En un entorno donde las electrolineras operan automáticamente y sin personal, Tesla considera innecesaria la exigencia de mostrar los precios en tableros físicos y etiquetas. 

En el informe explican que muchas estaciones de carga rápida están ubicadas en centros comerciales, edificios o estacionamientos cerrados, donde la exigencia propuesta no tendría utilidad real.