Colombia | Buses
martes 09 de abril de 2024
Financiamiento. ¿Qué lecciones aprendió Medellín con su flota de buses eléctricos?
La ciudad cuenta con 69 buses eléctricos en circulación, la mitad de la meta que buscaban alcanzar en 2023. Esto se exacerba por una serie de obstáculos, incluyendo la falta de financiación, el diseño inadecuado de vehículos según la topografía local, problemas de integración del sistema de transporte y la poca información sobre los costos operativos.
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En la actualidad hay 69 buses circulando en la ciudad: un bus eléctrico articulado, cuatro buses alimentadores pertenecientes al TPC y 64 buses eléctricos del sistema BRT.
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Desde la llegada del primer bus eléctrico en 2015, Medellín enfrenta varios desafíos en su camino hacia un futuro más limpio y eficiente.

Vale destacar que la ciudad colombiana cuenta con dos planes: en primer lugar, se planteó llegar a 130 buses eléctricos en el 2023 y, a su vez, adquirir solo buses cero emisiones a partir de 2025.

Sin embargo, en la actualidad hay 69 buses circulando en la ciudad. Se trata de un bus eléctrico articulado, cuatro buses alimentadores pertenecientes al TPC y 64 buses eléctricos del sistema BRT. 

Ahora bien, ¿qué obstáculos se encontraron a la hora de implementar una flota eléctrica?

Según un informe presentado por ICLEI América del Sur, la adquisición de la flota eléctrica no solo requiere voluntad política, sino también pruebas piloto para recopilar datos y experiencias tanto nacionales como internacionales. 

A su vez, la carencia de un marco normativo sólido y esquemas de financiación adecuados representan una piedra en la transición energética colombiana.

Al respecto, Juan Esteban Martínez, consultor y uno de los autores del documento, señala que “es fundamental la definición del Fondo de Estabilización Tarifario Metropolitano, que cuente con fuentes de financiación para que pueda permanecer en el tiempo”.

Y resalta: “También necesitamos empresas de transporte público organizadas, ya sea a través de procesos de licitación o en una operación con convenios de colaboración empresarial”.

El consultor considera que, en la medida que la ciudad defina que la transición energética deba hacerse por procesos de licitación, “tendrán que estructurarse técnica, legal, ambiental y socialmente proyectos que puedan ser financiables por la Nación y se convierte en un desafío para otras administraciones”.

La necesidad de reglamentar el Fondo de Estabilización Tarifario (FET) y la integración del sistema de transporte a través de un sistema electrónico de recaudo requieren acción por parte de las autoridades.

Solo de esa manera se podrá impulsar la electrificación en el transporte público colectivo e intermunicipal que opera bajo permisos de operación regulados por la Secretaría de Movilidad y/o Ministerio de Transporte.

La capacitación también se destaca como una herramienta fundamental para avanzar con el desarrollo sostenible

Esto se debe a que se identifica un alto porcentaje de desconocimiento y mitos en torno a la movilidad eléctrica, tanto entre funcionarios públicos como actores de la industria del transporte. 

“El valor de inversión de un bus eléctrico debe estar al mismo nivel de un bus diesel”, afirma sobre las manera de garantizar los modelos de negocio y asegurar la voluntad política.

La tipología de los vehículos también es un punto a tener en cuenta. Las pruebas piloto resaltan la necesidad de que el mercado diseñe y ofrezca vehículos que se adapten a las necesidades específicas de la topografía única Medellín.

Finalmente, la falta de información sobre costos de operación e inversión, los altos costos asociados con las baterías de los vehículos eléctricos, así como la carencia de terrenos adecuados para la infraestructura necesaria, continúan siendo desafíos a abordar.

“Requerimos un sector financiero dispuesto a apoyar al transporte, créditos blandos para que pueda lograrse la transición, un sector asegurador que entienda que la ciudad va hacia la movilidad eléctrica y ayude a disminuir los riesgos”, indica Martínez.

Es importante mencionar que para avanzar en esta transición y cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, Medellín se unió a la E-Bus Mission City Network, una red de aprendizaje de ciudades comprometidas con acelerar la transición hacia flotas de autobuses eléctricos dentro de los sistemas de transporte público.

Leer más: Gobierno de Colombia anuncia plan de «reindustrialización» de la movilidad eléctrica

Un recorrido cronológico por la adquisición de buses eléctricos en Medellín

A partir de datos recopilados en el informe “Movilidad Urbana y transición a los buses eléctricos en Medellín” se conoce que:

  • En el 2015, a través del Clean Air Institute y el Área Metropolitana, se trajo el primer bus eléctrico padrón del Distrito.
  • En el 2017, la empresa de energía (EPM) adquirió un bus eléctrico de 8 metros, que se utilizó para realizar pruebas de operación, estabilidad, confiabilidad y funcionamiento.
  • En el 2018, la Secretaría de Movilidad de Medellín, el Área Metropolitana del Valle de Aburrá y EPM adquirieron un bus articulado 100% eléctrico, con capacidad para 180 pasajeros para ser operado en la Línea 1 de BRT.
  • En el 2019 se adquirieron 64 buses eléctricos para operar la Línea 1 y Línea 2 del BRT.
  • En el 2020 Inició operación de 4 buses eléctricos de 40 pasajeros del concesionario alimentador a BRT sobre la Línea 1 y 2.
  • En el 2022 y principios de 2023 se realizó pruebas piloto con un bus eléctrico de 50 pasajeros en las ruta de Transporte que conecta Medellín con el Aeropuerto José María Córdoba y las rutas de la empresa Flota Nueva Villa en la zona urbana de Medellín.
  • En el 2023, se realizó un piloto de un bus eléctrico articulado, que operó en las rutas de Avenida 33, San Juan y San Antonio. 

 

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