La Unión de Trabajadores Automotrices de Estados Unidos (UAW) está presionando a su gobierno para que aumente los aranceles a la importación de vehículos eléctricos y autopartes chinas ensambladas en México.

La UAW argumenta que la inversión china en México está violando las reglas de origen del T-MEC, que requieren que al menos 75% de los componentes de un vehículo ensamblado en América del Norte provengan de la región.

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“Las empresas chinas están obteniendo acceso preferencial a los mercados estadounidenses desde una creciente presencia en México, donde las exportaciones de piezas de automóviles a los Estados Unidos están aumentando”, señaló el sindicato en un escrito enviado a la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR).

El sindicato estima que las exportaciones de vehículos eléctricos chinos ensamblados en México a los Estados Unidos podrían alcanzar los 100,000 vehículos en 2025.

La UAW pide a la USTR que aumente los aranceles de nación más favorecida para vehículos eléctricos chinos ensamblados en México del 2.5% actual a un nivel más alto, en línea con otros socios comerciales.

“Un aumento temporal o permanente en los aranceles no es suficiente para cambiar el comportamiento de los países que incumplen las Reglas de Origen o los derechos laborales; sin embargo, crearía espacio para que la incipiente industria de vehículos eléctricos se arraigue en Estados Unidos”, señaló el sindicato.

La UAW también pide a la Administración de Joe Biden que trabaje con México y Canadá para armonizar los mecanismos de evaluación de la inversión extranjera directa entrante.

La presión de la UAW podría generar un aumento en los precios de los vehículos eléctricos en los Estados Unidos.

También podría afectar las inversiones chinas en México, que han contribuido a la creación de empleos y al crecimiento económico.