Uruguay | Hidrógeno
miércoles 15 de junio de 2022
Transporte pesado, el centro de la nueva hoja de ruta para hidrógeno verde en Uruguay
El vector energético fomentado por las autoridades gubernamentales será clave para uno de los objetivos principales de Uruguay: la descarbonización de su economía. ¿Cómo será el proceso de transición en la movilidad?
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El Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) presentó la hoja de ruta para la implementación y el desarrollo del hidrógeno verde y sus derivados, que constituye uno de los pilares, junto a la movilidad eléctrica y la eficiencia energética, de la segunda transición que promueve el Gobierno.

En ese sentido, el transporte juega un rol clave dentro del plan de este vector energético, considerando como resultado un parque que incluya vehículos pesados y de larga distancia cero emisiones. 

“El hidrógeno verde es un paso natural. Todas las economías desarrolladas están apuntando hacia allí para descarbonizar los sectores que hoy son dependientes de los fósiles y son más complejos de descarbonizar, como el transporte de larga distancia y de pasajeros”, asegura Omar Paganini, ministro de Industria, Energía y Minería, en conferencia de prensa. 

Según el estudio, el punto de equilibrio del Costo Total de Propiedad (TCO, total cost of ownership) del transporte por carretera con celdas de combustible respecto al combustible fósil y baterías se alcanzará aproximadamente en el año 2026 para los camiones de carga pesada. 

Se estima que la flota de transporte pesado para el 2030 será del orden de 21.700 vehículos y para 2040 alcanzará aproximadamente los 23.300. 

Se asume, en el escenario más optimista, una penetración de unidades a celdas de combustible con hidrógeno (FCEV, fuel-cell electric vehicle) de transporte pesado de aproximadamente 30% (6500 vehículos) para el año 2030 y de 75% (17.500 vehículos) para el año 2040.

La asesora del MIEM en energía y ambiente, María José González, presentó la primera versión de la hoja de ruta, para la cual se abre un proceso de consulta que se extenderá hasta el 15 de agosto. Los comentarios deben enviarse al correo electrónico hidrogeno@miem.gub.uy.

Desarrollo en tres fases

Se prevé que las capacidades se desarrollen en tres momentos, siendo el primero el correspondiente para el transporte terrestre. 

Del año 2022 a 2025, se tendrá como objetivo impulsar el desarrollo del mercado doméstico y sentar las bases para los primeros proyectos de exportación.

En esta fase, sería necesario hacer foco en la implementación de proyectos demostrativos, orientados a las aplicaciones más relevantes para el mercado doméstico, como sucede con la movilidad, y en la atracción de las primeras iniciativas de mayor escala, con foco en el mercado de exportación.

Para el caso, se tienen planteados uno o dos proyectos de pequeña escala implementados para usos de transporte, ya sean de camiones pesados, buses de larga distancia y vehículos agrícolas. 

La idea es que, a partir del 2025, comience la expansión de esta tecnología entre los vehículos. De esta manera, desde 2030, el objetivo es que esta expansión pase a ser a gran escala de forma doméstica y para exportación. Para 2040, se proyecta un 80% de la flota renovada. 

Asimismo, entre los riesgos contemplados dentro del plan se considera el desarrollo más lento del ecosistema de transporte interno. Por esto será importante asegurar la coordinación a lo largo de la cadena de valor y desarrollar incentivos sobre competitividad de costos y demanda.

De acuerdo a la hoja de ruta, con base en datos de la consultoría realizada por McKinsey, la potencialidad de los recursos con los que cuenta Uruguay y las metas establecidas hacen que sea posible que, para 2040, se alcance una facturación de hasta 2100 millones de dólares anuales. 

Esto requeriría de una instalación de 20 GW en energías renovables y de 10 GW en electrolizadores.

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