La firma automovilística Volvo Cars está realizando importantes inversiones para diseñar y desarrollar internamente los motores eléctricos de su próxima generación de modelos, una iniciativa que se enmarca dentro del objetivo de la compañía de convertirse en un fabricante de vehículos exclusivamente eléctricos.
Por ello, la empresa inauguró un nuevo laboratorio de motores eléctricos en Shanghái (China), que se trata de su última incorporación a su red global de centros para el desarrollo y test de componentes de coches ‘cero emisiones’.
Para Volvo, los motores son, junto con la batería y con la electrónica de potencia, un componente «fundamental» de los vehículos eléctricos, por lo que internalizar el desarrollo de los propulsores permitirá a sus ingenieros seguir optimizando las mecánicas.
«Diseñar y desarrollar motores de forma interna nos permite afinar nuestros motores eléctricos a niveles cada vez mejores. La mejora constante de los niveles de rendimiento en términos de eficiencia energética y confort es la base de una experiencia de conducción eléctrica que solo Volvo puede ofrecer», ha indicado el director de Tecnología de Volvo Cars, Henrik Green.
Operativo desde el mes pasado, el nuevo laboratorio de motores de Shanghái se centrará principalmente en el desarrollo de mecánicas eléctricas para vehículos híbridos y 100% eléctricos basados en la futuro plataforma modular de modelos SPA2 de Volvo.