Día a día los usuarios de coches eléctricos en España, y Europa en general, se enfrentan a la inmensidad de opciones de plataformas disponibles para iniciar una carga y ubicar conectores.
Electromaps, Charge Map, PlugShare, Next Charge, Charge and parking y PlugSurfing son algunas de ellas. Pero, frente a esta variada oferta, se sugiere reducir todas a solo una, de igual manera que lo hizo la Unión Europea con los cargadores para móviles.
Recientemente, se emitió una normativa para que el USB tipo C se convierta en el puerto de carga común para todos los teléfonos, tabletas y cámaras, por lo cual buscan que se sigan los mismos pasos en el mundo de la electromovilidad.
Así lo afirma Iván Maura, director de Desarrollo de Negocio de Silence: «Debemos ir en esa dirección para establecer un marco de inversión estable para las empresas».
Durante su ponencia en el foro ‘El impacto del vehículo eléctrico en las urbes’ ha puesto sobre la mesa los desafíos para acceder a las redes de recarga de acceso público, lo que se ha convertido en una de las principales trabas del sector.
De esta manera, con una sola app todos los usuarios podrían simplificar las tareas que conlleva poner su coche en un conector, permitiendo que más personas vean más simple y viable la transición a estas nuevas metodologías.
Desde la empresa de motocicletas eléctricas han lanzado un sistema de recambio de baterías, el cual en breves comenzará a extenderse por algunas ciudades españolas.
Según detalla el ejecutivo, este «contará con mucho más desarrollo, que supondrá un cambio en las actividades de los fabricantes. Más que comprar, los conductores hoy prefieren alquilar por minutos, días o meses”.
Avanzando por el camino de la innovación, se busca que cada una de sus motocicletas eléctricas pueda comprarse restando el coste de la batería.
Así, permiten al usuario dar el paso a una movilidad más sostenible de una manera mucho más accesible.
Cabe resaltar que dicho componente es de los más costosos en toda la composición del vehículo, por ello han impulsado su trabajo en esta dirección.
El sistema una vez adquirido el coche o motocicleta se basa en el abono de una suscripción mensual, por medio de la cual se accede al elemento que podrá ir intercambiándose en diferentes estaciones cuando se lo requiera.
Es así que al estar descargado, se lo lleva al lugar indicado, se toma uno que esté cargada y se continúa con el trayecto.
Pero para que este modelo de negocio prospere, deben darse algunas condiciones, tales como el establecimiento de “reglas de juego más claras, sencillas y, sobre todo, unificadas en las diferentes ciudades”.
De igual manera que con las aplicaciones, el director de Desarrollo de Negocio de la firma española busca una cierta homogeneización en los permisos y licencias para que las empresas tengan una noción más clarificada de cómo y dónde invertir.
Los anuncios de Silence hoy están centrados en el pronto lanzamiento de su primer vehículo de cuatro ruedas: el Silence S04. Se trata de un cuadriciclo, o ‘nanocar, de 2,3 metros de largo, que también se beneficia de la metodología de recambio de baterías.
Más ayudas
Otro de los aportes que hace Iván Maura al debate en torno a la electromovilidad tiene que ver con la gestión y distribución de fondos para las ayudas a la compra de vehículos eléctricos.
«Para que el sector crezca, necesitamos que el sector público apoye los modelos de movilidad sostenible. Por ejemplo, el monto del Plan Moves III para los cuadriciclos eléctricos llegan hasta los 2.000 euros, lo que nos parecen pequeño comparado con los 7.000 euros para los coches eléctricos”, plantea en este punto.
Actualmente dicho sistema de subvenciones se divide en dos tipos de actuaciones. Por un lado, recoge ayudas para la adquisición de vehículos eléctricos y, por otra parte, ofrece subvenciones a la instalación de infraestructuras de recarga.
El pasado mes de abril, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico informó que había destinado 125 millones de euros adicionales en ayudas para Catalunya, Castilla y León, Islas Baleares y Madrid, las primeras regiones que agotaron los fondos que recibieron originalmente y solicitaron una ampliación.
Es así que como la ampliación de fondos, la Administración ha tomado nota de los pedidos del sector que podrían aplicarse en futuras ediciones.