La alcaldesa de Segovia, Clara Martín, acompañada del concejal de Obras, Miguel Merino, han mantenido una reunión con representantes de la Federación Empresarial Segoviana (FES), encabezados por la gerente de la organización, Beatriz Escudero.
El encuentro ha servido como una toma de contacto con los empresarios para recoger sugerencias y aportaciones en relación a la futura implantación de una Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en la ciudad de Segovia.
Han asistido además Rocío Ruiz, presidenta de FESTUR; Fernando García, gerente de ASETRA; y por parte de FECOSE su presidente, Roberto Manso; Laura del Palacio (Mercadona) y Araceli Herranz (Decalles).
El establecimiento de las ZBE es una de las obligaciones que recoge la Ley de Cambio Climático y Transición Energética aprobada en 2021 por el Gobierno y que obliga a los municipios españoles de más de 50.000 habitantes a tener estas áreas de circulación restringida para vehículos contaminantes, algo que también se aplica a los de más de 20.000 que superen niveles máximos de contaminación.
El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA) concedió al Ayuntamiento de Segovia 3.452.304,58 euros para la puesta en marcha de políticas de movilidad; como la implantación de una ZBE y para la transformación digital y sostenible del transporte urbano.
La primera petición de subvención, entre ellas para implantar la ZBE, fue atendida por el MITMA casi en su integridad (aceptó tres de las cuatro acciones propuestas), otorgando 2.022.304,58 euros; y en su integridad, 1.430.000 euros, la segunda de las solicitudes, para la compra de cuatro autobuses eléctrico y la electrificación del control del transporte urbano.
Segovia fue la única ciudad de Castilla y León beneficiaria de las dos ayudas y una de las cuatro en toda España, junto a Torrelavega, Sagunto y Palma de Mallorca que accedió a estas dos líneas de subvención.
El objetivo es lograr una ciudad con menos emisiones de CO2, menos contaminación, menos ruido, más saludable y en la que las personas sean protagonistas del espacio, propiciando la convivencia entre peatones y ciclistas, potenciando el uso del transporte público y restringiendo la presencia de vehículos particulares contaminantes.