En julio del 2021, Bolivia sancionó el Decreto Supremo Nº 4539, que fomenta el uso de vehículos eléctricos y sistemas de energía vinculados. Ahora bien, ¿hacia dónde apuntan las políticas públicas hoy?
Durante la VIII Semana de la Energía celebrada en Montevideo, Carla Reque Montealegre, jefa de la Unidad de Estadística e información Energética en el Ministerio de Hidrocarburos y Energía de Bolivia, comenta a sus proyecciones a Mobility Portal Latinoamérica:
“Nuestra política energética hacia el 2050 enfatiza la movilidad sostenible”, afirma, teniendo en cuenta que la matriz energética en todo el territorio del país denota un 55% de consumo asociado al transporte.
Y agrega otro dato con respecto al decreto del 2021: “La normativa nos habilita a efectuar incentivos económicos para lanzar la reglamentación relativa al tema”.
Vale mencionar que esta reglamentación se orienta en el marco de incentivos para el ensamblaje de vehículos eléctricos en Bolivia y en el aumento de la importación de unidades.
Siguiendo esta línea, las leyes cumplen un lugar clave en la promoción de la electromovilidad en Bolivia en miras a los próximos años.
Un resultado que ejemplifica el impacto de estas políticas es el foco en la construcción de electrolineras en los departamentos de Oruro, La Paz y Cochabamba.
Otro caso es la meta que se prevé cumplir para el año 2030. Se trata del compromiso en el Acuerdo de París, el cual detalla que el país debe contar con el 10% del transporte público eléctrico en el parque automotor.
En cuanto a proyecciones de nuevas apuestas de la integrante del Ministerio, anunciadas en el evento de la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE), se planifica la comercialización del litio.
Recientemente Bolivia ingresó en la etapa de industrialización, donde el uso apunta a las baterías de litio para vehículos eléctricos.
Una situación similar sucede con el hidrógeno: se apuesta por el incentivo de su uso en vehículos híbridos incorporando ambas tecnologías.
Asimismo, semanas atrás, se comunicó el aumento del número de vehículos híbridos.
Según el Ministerio de Economía y Finanzas, la cantidad de unidades híbridas en alza se debe a los incentivos tributarios del decreto supremo.
En específico, se trata de la omisión de pagos arancelarios. Es el ejemplo del Gravamen Arancelario (GA) así como también en el caso de la reducción del pago del Impuesto al Consumo Específico (ICE).
Por último: ¿cuál es el caso de la infraestructura para la carga?
Sobre este tema, la Jefa de Unidad de Estadística e Información Energética asume la importancia de las empresas privadas en la gestión de cargadores. Se refiere a la financiación, pero siempre con el eje puesto en la estrategia nacional hacia el 2050.
Además, en este caso remarca el aspecto “paulatino” de la instalación de puntos de carga eléctrica ya que “todo se acomoda en función de las necesidades”.
Leer más: Licitación abierta: Bolivia realizará estudio de mercado de electromovilidad