La invasión a Ucrania está impactando directamente en el precio del gas. La dependencia española de los suministros procedentes de Rusia representa menos de la cuarta parte que la media europea, lo que evita mayores inconvenientes para el abastecimiento en el corto plazo.
En este contexto, los sistemas eléctricos europeos deben tornarse cada vez más autosuficientes y autogestionables. Las energías renovables y la movilidad eléctrica se presentan como las opciones más viables para obtener un objetivo común: la soberanía energética.
Así lo plantea Ramón Fiestas, presidente de la Global Wind Energy Council (GWEC) para Latinoamérica en una entrevista con Portal Movilidad España.
Fiestas pide una “electrificación a tope” para que el papel del gas lo tome esta fuente de energía.
Para esto, las energías renovables son tecnologías aparecen como opción para reemplazar el gas.
No se las introducen en los sistemas eléctricos y reemplazan las centrales de combustión, sino que son la solución para la generación distribuida.
En este punto, es donde también «es importante que se genere un impulso de las políticas orientadas para el despliegue de la generación distribuida», explica.
Es allí donde se comienza a ver una mayor inquietud para acelerar todos los planteamientos relacionados con la electrificación y la movilidad eléctrica.
Al ser el gas uno de los componentes necesarios para la generación de energía eléctrica y al existir una especulación a grandes magnitudes por su precio, el transporte eléctrico padece.
Por lo tanto, el planteamiento de Fiestas es dirigirse hacia las energías renovables para salvar a la movilidad eléctrica de esos posibles incrementos en la tarifa que hará que el coste de mantenimiento se incremente.
España tiene un número que va en alza con respecto al uso de las energías renovables. En el 2021 un 46.6% del consumo pasó por allí, lo que genera buenas expectativas.
Implementación de buses a gas
Una de las ideas del transporte público español para la reducción de emisiones es la implementación de autobuses a gas. Pero, el aumento del precio pone en dudas este proceso.
“Lo que tiene sentido en estos momentos es avanzar más rápido hacia el hidrógeno”, enfatiza Ramón Fiestas y agrega que el gas considerado como de “transición” ahora “no paga el tiro”.
En segmentos del transporte, como el de tipo público, donde la electrificación se convierte en una tarea más complicada, ahí el H2 tiene que acelerar.
El hidrógeno, la otra solución
Existen sectores en donde la electrificación tendrá dificultades para implementarse por distintas razones.
Por lo que, Fiestas, explica que es “donde debe aparecer el hidrógeno verde” producido por las grandes cantidades de energías renovables generadas.
El H2, que se lo plantea como el nuevo combustible, deberá aparecer en el transporte marítimo, el transporte de cargas pesadas, la movilidad urbana colectiva, etcétera.
Mientras más energías renovables haya en el sistema, habrá una manera más eficiente de producción del hidrógeno verde y, por lo tanto, tendrá una mayor penetración en el sistema eléctrico.