El Plan Maestro de Movilidad Sostenible para el Distrito Metropolitano de Quito (PPMS DMP) prevé la ejecución de acciones hacia el 2042. Entre ellas, incluye la mitigación del impacto climático en el transporte a través de la movilidad eléctrica. 

“El transporte público y las flotas de uso compartido acelerarán la transición a vehículos de cero emisiones. Los vehículos eléctricos deberán eventualmente tener propulsión, por ende la electrificación de la flota es la opción más viable de energía renovable para maximizar beneficios climáticos y de calidad del aire”, indica el documento. 

Entre los proyectos a lograr en 20 años, se dispone la inclusión de la movilidad eléctrica para los corredores de buses. 

Si bien no establece cantidad de unidades, indica los plazos y costos que destinará la jurisdicción para dotar de ómnibus cero emisiones al sistema de transporte.

En el corto plazo (2023-2027), se prevé la inversión de $188.766.000; en el mediano (2027-2032), $707.872.500 y en el largo (2032-2042), $47.191.500 .

A su vez, el cuarto objetivo de la hoja de ruta plantea la promoción de un sistema de transporte público “que priorice los modos con tecnologías de cero o bajas emisiones, con infraestructura resiliente y sostenible en el largo plazo”. 

Portal Movilidad dialoga con Antonio Chamorro, especialista en movilidad eléctrica en la Secretaría de Movilidad del Municipio de Quito, sobre la aplicación del plan. 

“Tenemos expectativa de que la próxima gestión continúe con la estrategia. Dentro de las entrevistas al nuevo alcalde ha mencionado a la electromovilidad como algo prioritario”, indica el funcionario.

Se refiere a Pabel Muñoz (Revolución Ciudadana), que en mayo asume en la gobernación de la capital del país. Será la autoridad hasta el 2027. 

Cabe recordar que como candidato propuso planes hacia la movilidad sostenible, aunque no contempló taxativamente la promoción o incorporación de vehículos eléctricos al esquema de movilidad de la ciudad.

El anterior plan de movilidad disponía objetivos hacia 2025. Esta experiencia impulsa una actualización, no sólo en materia de plazos sino también en la introducción de la tecnología eléctrica en el transporte. 

“Se actualizó el plan de movilidad y ahora es de 2022 a 2042. Se vio la necesidad de actualizar ya que en este plan se toma en cuenta el metro y las rutas de transporte público. También elementos de electromovilidad”, indica Chamorro.

Cabe remarcar que el 40% de las emisiones de CO2 corresponden al sector del transporte.

En materia de eficiencia, los autos particulares ocupan alrededor del 70% del espacio vial y transportan a menos del 23% de la población, siendo la principal causa de congestión y saturación de la red vial.

A su vez, más de la mitad de los viajes se realizan en transporte público, el 8,5% en buses escolares o institucionales, el 3,2% en taxi, 19,4% en automóvil o motocicleta, 0,3% en bicicleta y el 15,1% a pie.

En relación a la flota de buses en circulación, existen 3.213 unidades, distribuidas en 68 operadoras (67 privadas y una municipal).

El 73% de pasajeros se traslada en servicio público y el 27% en privado; es decir que, durante los días laborales se movilizan 2,6 millones de personas en el transporte público; y, un millón en transporte privado. 

Por otro lado, también existe un proyecto de ordenanza en curso que busca sumar incentivos para la electromovilidad en Quito. 

“Ya pasó la instancia de la comisión de la movilidad. Tiene que pasar por segunda instancia y tiene que pasar por el concejo. Allí debe aprobarse la ordenanza”, explican desde la Secretaría de Movilidad.