Hay 1,8 millones de puntos de carga públicos para vehículos eléctricos (BEV) en todo el mundo, según las últimas cifras de la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
Esta infraestructura de carga, fundamental para jalonar la demanda de BEV y así avanzar en la transición hacia la movilidad sostenible, ha venido creciendo a una tasa promedio de casi 50% anual entre 2015 y 2019, y se ha acelerado desde entonces.
Colombia no es la excepción. La Ley de Vehículos Eléctricos de 2019 estipuló que en tres años todos los municipios, excepto Buenaventura y Tumaco, deberían contar con cinco estaciones de carga.
En octubre de 2020, ya había 47 estaciones de carga y 114 conectores, según cifras de Electromaps. Actualmente hay 173, la mayoría concentrados en las grandes ciudades.
Según registros de la misma empresa, Bogotá es la población con más puntos de carga, con 38. Le siguen Medellín, con 23; Pereira, con nueve; Armenia, con ocho; Cali, con siete; y Envigado, con cinco.
Las principales empresas que desarrollan estos puntos son Celsia, Enel X, Terpel y Grupo EPM.
¿Son suficientes estas electrolineras para los casi 8.000 vehículos eléctricos que ya hay en Colombia, según cifras de Andemos?
Juan Luis Mesa, gerente general de BYD Colombia, la marca de eléctricos más vendida, señala que todavía la infraestructura eléctrica no cumple la demanda.
“La AIE dice que debería haber un cargador por cada diez vehículos eléctricos. O sea que, en Colombia debería haber 800 cargadores para el parque automotor actual. El déficit es, por lo tanto, de aproximadamente 40%”, explica Mesa.
El empresario señala que, sobre todo, se requieren más cargadores en autopistas y vías públicas para incentivar que los BEV se usen para viajes intermunicipales. “El kilovatio-hora en una estación pública puede estar entre $900 y $1.000″.
«Un vehículo promedio puede recargar con $40.000. Entonces es más económico, pero se necesitan más puntos para no generar estrés a los viajeros”, añade.
Actualmente Celsia cuenta con 20 estaciones de recarga en todo el país, tanto para universidades y empresas como públicas.
En 2022, la empresa abrió otras dos en el Aeropuerto El Dorado y en las instalaciones de la subestación El Papayo en Ibagué.
Este año ya se puso en operación una estación en La Pintada, Antioquia y en el Centro de Operaciones de la Concesión Pacífico 2.
“Tenemos proyectos de nuevas estaciones para que los usuarios puedan hacer sus recorridos entre ciudades y departamentos», señala Fernando Vélez, líder de Movilidad Eléctrica de Celsia.
Y agrega: «El año pasado logramos consolidar un eje de estaciones de recarga entre Cali, Tuluá, Eje Cafetero e Ibagué en la ruta hacia Bogotá y en 2023 planeamos cerrar la brecha en el Eje Cafetero para que nuestros clientes puedan viajar con tranquilidad entre Medellín y Cali”.
Por su parte, Terpel, con su marca Voltex, ha instalado 14 puntas de recarga, de los cuales 13 están en carretera.
Juan Daniel Rueda, gerente de nuevos negocios en energía y electromovilidad de Terpel, explica que el objetivo de la empresa es cerrar 2023 con “27 puntos de carga rápida en carretera, construir cinco hubs de carga para vehículos industriales y prestar el servicio de recarga en cerca de seis puntos de acceso público fuera de estaciones de servicio Terpel, como parqueaderos privados o de centros comerciales”.
Según La República, Enel X cuenta con 101 dispositivos de carga y ha construido seis electroterminales para vehículos de transporte masivo. Este año tienen proyectado entregar 10 cargadores con entre 50 y 150 kilovatios de potencia para Bogotá Región y diez a nivel nacional.
“Además, tenemos proyectado instalar más de 1.300 dispositivos para el hogar”, asegura Carlos Mario Restrepo, gerente de Enel X.
En el primer mes del año se registraron 1.346 vehículos híbridos, enchufables y totalmente eléctricos.