Persiguiendo la meta de alcanzar 340.000 puntos de recarga públicos antes de 2030, el sector se interpela sobre cuál es la estrategia ideal para el despliegue de la infraestructura de carga.
Frente a esto, Enrique Meroño Sierra, Responsable de Calidad y Nuevas Iniciativas dentro de la Dirección de Innovación, Sostenibilidad y Calidad de Iberdrola, plantea que el camino a seguir está por medio de la implementación española de la propuesta regulatoria de la Comisión Europea.
“Este proceso no se trata solo de poner muchos puntos, sino de poner cargadores potentes que respondan a las necesidades reales de los usuarios de VE”, plantea.
En este sentido, destaca que lo más relevante de la metodología que propone la Comisión Europea en su propuesta de reglamento es que define unos objetivos de infraestructura de recarga mínima.
Estos se basan principalmente en la penetración de vehículos eléctricos, enfocándose en la potencia instalada no en número de puntos de recarga.
Según el experto, medir por medio “de puntos de recarga sin más brinda resultados engañosos”, cuestionó en el marco del webinar AELEC 28: «Infraestructura de recarga a 2030».
Esto se debe a que si se coloca un enchufe de punto de 7kW, se necesitarían hoy en promedio entre 8-10 horas para cargar un vehículo eléctrico puro. Sin embargo, un punto de 350kW lo haría en 15 minutos.
Por lo tanto, si se permite a los operadores brindar un servicio a mayor cantidad de usuarios con una misma estación de carga, mejora la experiencia de los usuarios y se satisface una mayor demanda.
Dentro del paquete ‘Fit for 55” se provee a Europa de todas las herramientas adecuadas para convertirse en el primer impulsor del mundo para lograr cero emisiones netas.
Particularmente en lo que refiere a infraestructura de recarga, el documento plantea que es necesario “reducir la burocracia e invertir en redes más inteligentes, flexibles y eficientes”.
Al respecto, el representante de Iberdrola expresa: “Consideramos un acierto que se hayan decidido unos objetivos de referencia y basados en potencia instalada porque se da así libertad a los operadores a adaptar la infraestructura a las particularidades de cada país”.
En este marco, la empresa dedicada a la producción, distribución y comercialización de energía se encuentra desplegando su propio Plan de Movilidad Sostenible.
Mediante el mismo se prevé instalar 150.000 cargadores en los próximos años, tanto para uso residencial, uso en empresas o uso en la red de recarga pública.
Según plantean, la distribución y ubicación de cada uno de estos enchufes se ha realizado persiguiendo los lineamientos planteados dentro del paquete ‘Fit for 55”.