Con miras a los próximos años, la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE) plantea metas y un plan de acción para alcanzar la transición a la electromovilidad, entre otros sectores. 

Las propuestas de OLADE se formulan en base a dos escenarios.

El primero se denomina BAU, el cual supone una transición que seguiría el mismo ritmo sin cambios significativos en las fuentes y tecnologías empleadas.

El segundo hace referencia a un marco de descarbonización acelerada llamado Pro-Net 0.

En este se proponen diferentes estrategias para el sector energético, con el objetivo general de alcanzar la carbono-neutralidad hacia 2050.

Este plan contempla además la intervención del hidrógeno verde, que facilitaría la transición de ciertos medios de transporte, como aquellos aéreos, marítimos y terrestres de carga pesada.

Los objetivos desagregados hacia 2050 incluye: 

• Electrificación de varios sectores con un aumento de la participación eléctrica del 19% al 36% en el consumo total. Esto incluye al transporte.
• Consumo de hidrógeno verde que representaría un 7% del total de la energía.
• Un 33% del hidrógeno verde producido sería para la propulsión en el transporte. 
• Crecimiento del consumo final de energía de un 23% en el escenario Pro-Net 0.
• Caída de la participación del gas natural, petróleo y carbón de un 63% a un 30%.

¿Cómo alcanzar estas metas? Gracias al resultado de un esfuerzo de Latinoamérica y el Caribe, conectando las experiencias tecnológicas, políticas y legislativas en el corto plazo.

“Nuestra vocación implica que las decisiones en la región sean lo más colectivas posibles. Allí hay algo central que es la coherencia normativa técnica entre los países”, declaró el Secretario Ejecutivo de la OLADE, Andrés Rebolledo.

Esto tiene como propósito lograr la interoperabilidad, que equipare a todos los actores y permita un intercambio constante de experiencias. 

En ese sentido, la OLADE expone premisas necesarias para la concreción de estas estimaciones: 

• Mayor electrificación de las industrias en general, como el caso de la movilidad.
• Mayor eficiencia energética de la electricidad y aprovechamiento de la energía solar térmica en el consumo final.
• Mayor penetración de las energías renovables en la producción masiva de energía e implementación de los correspondientes sistemas de almacenamiento.
• Desarrollo de la industria del hidrógeno verde.
• Mayor uso de biocombustibles en las centrales eléctricas.

El organismo señala su responsabilidad en la cooperación sur-sur para conocer los aspectos regulatorios que convirtieron a algunos países en líderes en electromovilidad y compartirlo con otros.

Además destaca la importancia de la Agrupación de Usuarios de Vehículos Eléctricos (AUVE), para visibilizar que la implementación de la movilidad eléctrica en las rutas y en la cotidianeidad es factible.

OLADE predica con el ejemplo

Lo que involucra a lo colectivo, involucra a los referentes. 

Para promover la electromovilidad desde el ejemplo, Rebolledo compartió en sus redes sociales la nueva adquisición de OLADE.

Desde hoy conducimos en OLADE vehículo eléctrico BYD 🚗⚡en marco programa colaboración mutua con objetivo de visibilizar ventajas y desafíos de la electromovilidad.

Iremos compartiendo nuestra experiencia y propuestas para seguir expandiendo esta tecnología en AmeLatina/Caribe pic.twitter.com/n3eQWRFwpu

— Andrés Rebolledo Smitmans (@AndresReboll) January 18, 2024

En diciembre de 2023, OLADE y BYD Ecuador firmaron un acuerdo interinstitucional que busca el crecimiento de la movilidad eléctrica. 

El convenio incluye iniciativas de formación especializada, cooperación con la investigación de OLADE, demostraciones y visitas para instituciones educativas y organizaciones afines.

BYD Ecuador aportó una unidad del modelo Tang EV y una estación de carga para estudios sobre infraestructura y autonomía energética de los vehículos eléctricos.