Luego de establecerse la alianza entre México y Estados Unidos, a través de la Universidad de California, ambos países trabajan a la par en el desarrollo de una hoja de ruta que les permita desplegar la movilidad eléctrica en su conjunto.
“Buscamos que contenga un diagnóstico acelerado de la situación binacional actual sobre la industria automotriz enfocado en la transición hacia la electromovilidad”, asegura Iker Amilcar Jiménez Martínez, director general de Impulso Económico Global en la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, en diálogo con Portal Movilidad en el ciclo de entrevistas Personalidades.
Y agrega: “También buscamos identificar los retos existentes para la inversión en electrificación y entender cómo fortalecer la cadena de suministro. Queremos además mapear y brindar recomendaciones a los pequeños proveedores de qué tienen que hacer en esta transición”.
En ese sentido, el objetivo final será tener la capacidad y la información suficientes para proponer políticas públicas que permitan transformar los retos en oportunidades, a la vez que se establezcan acciones de colaboración entre ambos países.
Para iniciar este plan, las autoridades se enfocan en cinco puntos principales que conforman la visión de diferentes grupos de trabajo.
El primero de ellos es la innovación. Este grupo identificará las herramientas innovadoras y facilitará la investigación tecnológica.
En segundo lugar, harán foco en la profesionalización de los actores que participan de la cadena de valor.
El grupo tres apuntará a desarrollar proveedores. El fin será identificar las lagunas en las cadenas de suministro y conocer los pasos a seguir para garantizar que todos los niveles de la industria automotriz tengan una articulación sólida para que las nuevas empresas se puedan involucrar en el proceso.
Por otra parte, el grupo de desarrollo de infraestructura irá más allá de la fabricación. Este se encargará de garantizar que se realicen las inversiones adecuadas en infraestructura de electrificación y la red eléctrica.
Por último, el equipo de gobernanza tendrá que crear señales reguladoras adecuadas para todas las partes involucradas.
Según Jiménez Martínez, varios Estados están participando en el proyecto, como Puebla, e invita a los interesados a formar parte de la transición hacia la electromovilidad.
Cabe recordar que en febrero de este año, México y Estados Unidos establecieron una mesa de trabajo conjunto para la electrificación del transporte.
La realidad es que se trata de una oportunidad para que México no se retrase en la carrera de las energías limpias y la movilidad eléctrica, y aproveche el trabajar a la par de la quinta economía más grande del mundo como lo es California, tomándola como norte a la hora de diseñar reglamentaciones y políticas públicas.
En ese sentido, cabe destacar que tan solo en California casi el 13% de las ventas de coches nuevos son cero emisiones, aumento que ha coincidido con la reducción del coste de las baterías.
En cuanto a número de cargadores, el Estado cuenta con 76 mil, aunque proyecta alcanzar los 1.2 millones en 2030. Al mismo tiempo, las autoridades aseguran que necesitarán 160 mil cargadores para ese año con el fin de apoyar a los vehículos medianos y pesados.
Con esto en mente, el Gobernador Gavim Newsom propuso realizar una inversión de 10 mil millones de dólares en vehículos e infraestructura cero emisiones para los próximos años.