Según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) de México, el primer semestre del 2023 registra un aumento interanual del 30% en ventas de vehículos eléctricos e híbridos.
Fueron 30.023 vehículos con este tipo de tecnologías los que se han vendido, lo cual representa el 4,7% de las ventas totales de vehículos ligeros en el país.
Durante el sexto mes del año se comercializaron 6.785 unidades, llegando a 5.98% del total de ventas. Esto significa un aumento del 81.2% respecto a lo registrado en el mismo mes de 2022.
Las ventas de junio estuvieron compuestas por 5.034 híbridos, 575 híbridos conectables y 1.176 eléctricos.
Esta última fue la tecnología que registró un mayor crecimiento interanual, con un incremento del 314% en relación al mismo mes del 2022, donde se detectaron 284 ventas.
Vale aclarar que hasta el mes anterior, el aumento se sostuvo en un 20%, con un total de 23.281 ventas. Al respecto, la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) califica como “lento” a este crecimiento.
Lenta pero continúa la adopción de vehículos ligeros híbridos y eléctricos en México, les mostramos las cifras de comercialización durante mayo pasado: pic.twitter.com/Vsk9mINtgc
— AMDA (@AMDAMX) September 4, 2023
Distintos actores del sector coinciden en la necesidad de ampliar los incentivos fiscales para facilitar la compra de los vehículos en México.
Desde el Gobierno, por su parte, aún no se han expedido concretamente sobre la disposición de beneficios al consumo, aunque sí para la producción de vehículos cero emisiones.
Este es el caso de las exoneraciones hacia las inversiones en el corredor interoceánico y los próximos beneficios a aplicar en el Plan Sonora para la extracción de litio y la producción de vehículos eléctricos.
En materia de producción de estos vehículos, México rankea mundialmente, siendo uno de los tres países que más inversiones recibe en este rubro.
El país se ubica tercero luego de Estados Unidos y Hungría. Tesla ocupa un lugar importante en el posicionamiento mexicano, aunque también se han registrado nuevos jugadores.
Si bien la ubicación y las condiciones de la industria automotriz en México propician la proliferación de la manufactura de coches electrificados, esta realidad no impacta en el aumento de ventas internas.
Desde la industria automotriz se expresa que en la medida en que no aumente la demanda, los rodados electrificados seguirán exportándose en su mayoría.
En relación a ello, se ha avanzado en la formulación de objetivos de adopción en la Estrategia Nacional de Movilidad Eléctrica (ENME), la cual fue criticada no sólo por los organismos revisores sino también por el sector privado.
Las críticas refieren a que se establecen objetivos “inalcanzables” en el marco de las condiciones actuales.
¿Se vienen más incentivos para vehículos eléctricos en México?
Representaciones privadas como la Asociación Mexicana de Industria Automotriz (AMIA) ha compartido sus intenciones de coordinar con autoridades federales para avanzar en este sentido.
Para ello, además de emitir su posición crítica respecto a la ENME, también ha lanzado un documento titulado “Lineamientos para una política nacional de movilidad eléctrica 2023”.
El informe fue realizado por el despacho internacional Frost & Sullivan y expresa que las metas dispuestas por la estrategia nacional hacia el 2030, 2040 y 2050 son “ilustrativas” y que resultan “inalcanzables” en el marco de las condiciones actuales del mercado nacional.
Cabe recordar que dichas metas disponen la introducción siete millones de vehículos ligeros y 338.000 vehículos pesados en el periodo de 2022 a 2030.
En el segundo, de 22 millones de vehículos ligeros y 894.000 vehículos pesados y el tercero de 31 millones de vehículos ligeros y 987,000 vehículos pesados.
Según el estudio realizado, con la implementación de una Política Nacional de Movilidad Eléctrica, hacia el 2030 se podría contar con un parque electrificado de 645.325 unidades.
Para ello, desde AMIA proponen los siguientes incentivos a consumidores:
- Reducción de IVA para todos y posteriormente por nivel de emisiones.
- Deducibilidad ISR personas físicas y mayor para morales.
- Créditos Fiscales para empresas que inviertan en VHyE e infraestructura.
- Tasas de interés preferenciales y esquemas de arrendamiento para VHyE .
- Descuentos en carreteras federales.
- Exención pago de parquímetro.
- Electrificación flotas gubernamentales.
- Canales de información certera a consumidores, mecánicos y servicios de emergencia.
Por otra parte, también establecen medidas de incentivo hacia la manufactura e infraestructura de carga.
Para ello, indican la necesidad de desarrollar energías renovables, obras de infraestructura, normativa para estándares.
Para manufacturas particularmente, también se establece una estrategia conjunta para aprovechar las oportunidades que implica la Inflation Reduction Act (IRA) en USA.