A partir de la publicación de la Estrategia Nacional de Movilidad eléctrica (ENME), asociaciones del sector automotriz expresan una “falta” de elementos necesarios para desarrollar la electromovilidad en el país.
La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) y Industria Nacional de Autopartes (INA) forman parte de la «externalización de inquietudes» frente a la publicación de la hoja de ruta
“Hemos expresado una preocupación ante la falta de diversas consideraciones que compartimos para lograr los objetivos establecidos de la electromovilidad para la próxima década”, comparte AMIA con Portal Movilidad.
Y agrega: “La ENME publicada recientemente por la CONAMER no considera elementos clave para la transición a la electromovilidad que requiere el país”.
Las asociaciones han hecho un llamado para que se aplique una política pública integral para alcanzar los objetivos. En ese sentido, entienden que la electromovilidad “no es solo un incremento de producción de vehículos eléctricos” sino que debe haber herramientas para la adopción de la tecnología.
Para ello, proponen cuatro elementos a incluir en la estrategia presentada. Ellos son:
- Integrar todas las tecnologías vehiculares necesarias para la transición a la electromovilidad.
- Considerar un esquema de incentivos robustos para la manufactura, para el consumidor y para la ampliación y el mantenimiento de la infraestructura de recarga.
- Ajustar las metas de introducción de las tecnologías hibridas, hibridas conectables y eléctricas
- Incorporar los lineamientos pertinentes del estudio “Lineamientos para una política nacional de movilidad eléctrica 2023” en la ENME.
“La adopción de estos lineamientos en una política permitirá a la industria automotriz y a las actividades económicas que se vinculan a ésta, materializar la transición a la electromovilidad de forma gradual, planeada y exitosa”, estiman los privados
Sobre incentivos, la ENME establece como acciones “promover” incentivos fiscales en distintos segmentos.
Para el segmento ligero se propone fomentar el aprovechamiento de las exoneraciones arancelarias de importación y la modificación de la Ley de Impuesto a la Renta.
En los demás, se indica la necesidad de avanzar en “estímulos fiscales y no fiscales”.
Desde AMIA entienden que extender estos incentivos fortalecería la actividad económica nacional y regional, toda vez que permitiría comercializar vehículos en el marco del T-MEC, crear empleos nacionales y cumplir con metas ambientales.
En ese sentido, se ponen “a disposición” con autoridades federales para coordinar acciones en favor de esta tecnología.
El plan de AMIA busca aportar a la ENME
“Lineamientos para una política nacional de movilidad eléctrica 2023” realizado por el despacho internacional Frost & Sullivan, expresa que las metas dispuestas hacia el 2030, 2040 y 2050 son “ilustrativas” y que resultan “inalcanzables” en el marco de las condiciones actuales.
Cabe recordar que al primer plazo la ENME implica la introducción siete millones de vehículos ligeros y 338,000 vehículos pesados en el periodo de 2022 a 2030.
En el segundo, de 22 millones de vehículos ligeros y 894,000 vehículos pesados y el tercero de 31 millones de vehículos ligeros y 987,000 vehículos pesados.
Según el estudio realizado, con la implementación de una Política Nacional de Movilidad Eléctrica, hacia el 2030 podría contar con un parque electrificado de 645.325 unidades.
Para ello, desde AMIA proponen los siguientes incentivos a consumidores:
- Reducción de IVA para todos y posteriormente por nivel de emisiones.
- Deducibilidad ISR personas físicas y mayor para morales.
- Créditos Fiscales para empresas que inviertan en VHyE e infraestructura.
- Tasas de interés preferenciales y esquemas de arrendamiento para VHyE .
- Descuentos en carreteras federales.
- Exención pago de parquímetro.
- Electrificación flotas gubernamentales.
- Canales de información certera a consumidores, mecánicos y servicios de emergencia.
Por otra parte, también establecen medidas de incentivo hacia la manufactura e infraestructura de carga. Para ello, indican la necesidad de desarrollar energías renovables, obras de infraestructura, normativa para estándares.
Para manufacturas particularmente, también se establece una estrategia conjunta para aprovechar las oportunidades que implica la Inflation Reduction Act (IRA) en USA.